Washington.-El presidente Barack Obama acusó ayer a sus adversarios republicanos de amenazar el crecimiento y el empleo al negarse a aumentar los impuestos a los más ricos, la víspera de una reunión con los líderes del Congreso para evitar un recorte automático del gasto público en Estados Unidos que entraría hoy en vigor.
Tras el fracaso en el Senado ayer de un plan demócrata que incluía un aumento de los impuestos a los más ricos, Obama afirmó en un comunicado que los legisladores conservadores habían decidido amenazar a nuestra economía con un conjunto de recortes presupuestarios automáticos y arbitrarios que nos costarán empleos y un enlentecimiento de la recuperación.
Los republicanos del Senado tenían (la oportunidad de) optar sobre el modo de hacer crecer nuestra economía y reducir nuestro déficit.
Y en lugar de suprimir una exoneración fiscal que beneficiaba a los más ricos eligieron emprenderla contra los servicios decisivos destinados a los niños, a las personas de más edad, a los militares y a sus familias, denunció el presidente en un comunicado.
Creo que podemos hacer algo mejor. Deberíamos actuar juntos para reducir nuestro déficit de manera equilibrada, realizando recortes inteligentes del gasto y suprimiendo las exoneraciones impositivas, agregó.
En tanto, el el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que revisaría a la baja sus previsiones del crecimiento de la economía estadounidense para 2013, actualmente proyectado en 2,0%.
Por su parte, la Alianza de Industriales para la Productividad y la Innovación (MAPI) se mostró más optimista e informó que espera que en 2013 la economía de Estados Unidos crezca 1,8%, es decir que el PIB registraría una desaceleración desde el 2,2% registrado el año precedente.
Para esta asociación hay varios factores favorables que se perfilan, pero los vientos contrarios del frente político y de elementos en el exterior siguen presentes y podrían entorpecer el crecimiento.