¡Bailemos!

¡Bailemos!

¡Bailemos!

DILENIA CRUZ

Investigaciones realizadas en diferentes lugares del mundo concluyen que el baile impacta positivamente la salud física y mental de las personas. Dentro de los beneficios que aporta bailar tu música favorita está la mejoría de la depresión.

Según un estudio de la Universidad de Wonkwang, en Corea del Sur. Dicho estudio mostró que el sistema nervioso simpático logra estabilizarse a través de movimientos rítmicos sencillos facilitando que el estado de alerta y estrés malo mejoren los síntomas de la depresión.

El cerebro y las enfermedades degenerativas enmarcadas bajo la demencia también resultan beneficiadas cuando bailamos. La neurocientífica española Nazareth Castellanos de la Universidad Complutense de Madrid asegura que cuando bailamos casi todas las partes del cerebro se activan e interactúan para lograr coordinar los movimientos en especial cuando bailamos en pareja o en grupo.

El baile es una de las actividades que más pueden ayudar a prevenir enfermedades mentales y degenerativas, pero -adicionalmente- mientras bailas activas neurotransmisores como la serotonina que es conocida como la hormona de la felicidad; conjuntamente activan los neurotransmisores de la endorfinas que ayudan a relajarte y aliviar los dolores.

Mientras bailas puedes desarrollar o fortalecer tu estabilidad, coordinación, fortaleza muscular, sincronización, y te haces cargo de tu cuerpo y del espacio físico que ocupas.

Cuando bailas envejeces más lento, con mayor elasticidad, mejor postura corporal, huesos fuertes y pulmones mejor oxigenados.

Otro estudio, realizado en la escuela de medicina Albert Einstein, en New York, asegura que el baile también es beneficioso contra el deterioro cognitivo y que bailar reduce un 76 % las posibilidades de desarrollar demencia senil.
Así que esperas para empezar a moverte con ritmo y cadencia. Mantente saludable y feliz al mismo ritmo. Cuéntame más sobre qué te preocupa en tu bienestar.