Silem kirsi Santana
En el ejercicio de sus funciones, los empleados desarrollan una serie de habilidades que le permiten hacer más dinámico su trabajo. Definen sus metas y objetivos laborales para cumplir con sus propósitos y se recuerdan constantemente las razones que lo motivan a dar lo mejor de ellos cada día.
En adición, se enfocan en sus planes y no permiten distracciones a su alrededor hasta ver cumplidos sus proyectos. Ante la necesidad de aportes en sus áreas de trabajo, siempre toman la iniciativa y prestan sus destrezas por el bien común, sobresaliendo entre el resto y manifestando una labor destacada.
A esto se le conoce como autosuficiencia laboral, que constituye esa capacidad para hacer frente a los asuntos en su entorno de trabajo, resolviendo con diligencia cualquier eventualidad.
Un colaborador autosuficiente se caracteriza por ver una solución en cada problema, propone alternativas viables para resolver conflictos, se anticipa a las necesidades de su área y trabaja proactivamente para propiciar en su entorno un espíritu participativo, involucrando a sus líderes y compañeros, a través de la colaboración genuina, en acciones positivas que favorecen a todo el equipo.
Las empresas disfrutan contar con empleados autosuficientes, reconocen el valor agregado de estos recursos dentro de la organización; por ello, encuentran cualquier oportunidad para exaltar su desempeño frente a sus colegas y supervisores, premian sus esfuerzos a través de compensaciones atractivas, procuran premiar la lealtad de ese colaborador, aplauden sus logros y fomentan un mejor desarrollo, facilitándoles oportunidades de crecimiento acorde a sus capacidades.
Pero no siempre un colaborador autosuficiente encuentra una empresa que logra ver más allá. Desafortunadamente, algunas empresas, envueltas en su afán de lograr metas y tener cierres efectivos, pierden de vista a este tipo de empleados. Ignoran ese esfuerzo extra o ese beneficio que dicho recurso representa para la entidad, y el recurso termina sintiéndose desplazado.
La unidad de Recursos Humanos juega un rol fundamental en el desarrollo del personal de una organización. La gestión humana tiene el compromiso de implementar estrategias sobre el manejo de los recursos, creando planes de desarrollo efectivos y promoviendo un ambiente de trabajo idóneo y saludable para todos los miembros.
