Autorizan judoca saudí a pelear con la cabeza cubierta

Autorizan judoca saudí a pelear con la cabeza cubierta

Autorizan judoca saudí a pelear con la cabeza cubierta

LONDRES.-Un esfuerzo por incluir a más mujeres musulmanes en los Juegos Olímpicos se topó con diferencias culturales e incluso dudas sobre justicia deportiva.

El centro de la polémica es Wojdan Ali Seraj Abdulrahim Shahkrhani, una adolescente saudí cuyo deseo de competir contra las mejoras judocas del mundo sin violar los preceptos conservadores del islam obligó a los organizadores de los Juegos, la federación internacional de judo y al comité olímpico saudí a consultar en repetidas ocasiones en busca de una solución.

Su decisión —que Shahrkhani puede competir con una versión modificada de la pañoleta que cubre el pelo y parte del rostro conocida como hijab— posiblemente no satisfaga a todos.

La decisión del lunes por la noche ya fue criticada por grupos conservadores del Medio Oriente, que dicen que no entienden cómo la hijab será suficientemente modesta, y por grupos de derecha que alegan que la inclusión de Shahrkhani y otra mujer saudí en los Juegos, las primeras mujeres que compiten en la historia de ese reino, es una especie de farsa porque millones de mujeres saudíes tienen prohibido jugar o incluso ver deportes.

«Dudo que el judo cumpla con el islam», comentó el martes a la AP el jeque Abul-Kheir Ahmed, el clérigo que enseña la ley islámica en la universidad Al-Azhar de El Cairo, la principal institución religiosa de la región.

«Los hombres la estarán mirando y ella probablemente usará ropa que deje ver su figura».

Otros, incluyendo a algunas mujeres conservadoras, insistieron que no hay forma de complacerlas. «Cualquier acuerdo (con el COI) fue a costa de su hijab y de su compromiso con su fe», indicó Alaa Ahmed, productora de Maria TV, el primer canal árabe que sólo incluye a mujeres que utilizan el velo completo.

«Ella puede competir sola en un lugar sólo para mujeres, pero no en un escenario internacional frente a hombres para ganar una medalla a costa de ir en contra de su religión… ella no debe complacer a este mundo a cambio del más allá».

 Por otro lado, algunos deportistas dicen que Shahrkhani nunca debió ser autorizada a competir porque no está al nivel de las otras judocas olímpicas.

La saudí tiene un cinta azul, mientras que todas las demás tienen una cinta negra. Incluso algunos han advertido que la pañoleta podría representar un riesgo para Shahrkhani en un deporte en el que la intención es agarrar al oponente y presionarlo contra el suelo.



El Día

Periódico independiente.

TEMAS