Phoenix, Arizona.-Uno de estos días, Manny Ramírez pudiera mirar por el retrovisor y llenarse de lamento.
Quizás se arrepienta de no haber trabajado más duro, haber sido mejor compañero y creado una reputación digna de todo ese talento.
El toletero dominicano podría haber sido uno de los peloteros más grandes en la historia de Grandes Ligas. Fue dotado con manos rápidas y centellantes reacciones. Hacía ver fácil un juego muy difícil.
Promedió 36 cuadrangulares entre 1995 y 2008. Su OPS (promedio de embasarse más slugging) fue de 1.013 en ese periodo.
Barry Bonds y su compatriota Albert Pujols fueron ligeramente mejores, pero durante los mejores años de Manny fue siempre parte del debate acerca de quién era el mejor jugador en Grandes Ligas.
Desafortunadamente, el quisqueyano pudiera nunca recibir el crédito que merece por ser un grande. Algunos debatirán si era malicioso o simplemente un poco diferente a los demás.
A pesar de ello, hay varios ex mánagers y compañeros quienes piensan que lo único que le importaba era el dinero.
Desesperado por jugar
Ahora tiene 39 años de edad y parece estar desesperado por jugar. Quizás, sólo quizás, los Atléticos lo han adquirido en el momento correcto.
Manny no es un riesgo para Oakland. Ya no es aquel jugador que se convertía en una distracción, por lo que Billy Beane sólo puede ganar con este movimiento.
Si Manny todavía puede jugar, será una ganga. Si no, será enviado de regreso a casa.