
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de mortalidad en personas adultas en la última década. Según la Organización Mundial de la Salud, la misma inicia en la juventud con la formación de placas ateromatosas (área amarillenta formada por depósitos de grasa) en las arterias coronarias.
La radióloga cardiovascular Mixiel Montalvo Ramos, del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), asegura que la angiotomografía coronaria ha demostrado ser un estudio sensible y eficaz para realizar un diagnóstico temprano de enfermedad ateromatosa coronaria en pacientes mayores de 35 años de edad y que tienen factores de riesgo como: obesidad, sedentarismo, hipertensión arterial, diabetes, fumar o tener un familiar de primer grado que haya padecido un infarto cardíaco.
Todos estos factores conllevan a la formación de estas placas dentro de las arterias coronarias, la cual, con el paso del tiempo va obstruyendo el flujo de sangre a través de las mismas. Al obstruirse, cesa o se disminuye significativamente el paso de oxígeno hacia el corazón, ocasionando un fuerte dolor de pecho opresivo, típico del infarto y dependiendo de su magnitud y del tiempo transcurrido antes de iniciar tratamiento, puede conllevar a la muerte, destaca Montalvo Ramos.
