SANTO DOMINGO.- Los allegados del teniente coronel César Augusto Ubrí Boció, ultimado a tiros durante un asalto, confiaron anoche en que los autores de la muerte del oficial recibirán una sanción ejemplar, informó la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), la institución para la que durante 20 años sirvió el finado militar.
Miriam Montero Quezada, viuda de Ubrí Boció, dijo que confía en que habrá justicia, al tiempo de indicar que los familiares sienten satisfacción por el trabajo que han hecho las autoridades para que el caso se esté ventilando en este momento en el Primer Tribunal Colegiado, precisó la institución antidrogas.
Montero Quezada habló anoche al salir de una misa en memoria del antiguo oficial antinarcóticos, oficiada en la Iglesia San Juan Bosco, en el sector del mismo nombre. El alto mando de esa institución, igual que oficiales superiores, subalternos y alistados estuvieron presentes en la ceremonia religiosa.
Ubrí Boció fue ultimado a cartuchazos el 18 de febrero de 2011 en el sector capitalino de Las Praderas durante un asalto perpetrado por el ex cabo policial Wascar Cavallo Montero y Michael Antonio Valdez Castillo, delincuentes comunes dedicados a robar vehículos por encargo.
De su lado, el portavoz de la DNCD, Roberto Lebrón, dijo que en nuestra institución confiamos en que sobre los verdugos de Ubrí Boció caerá todo el peso de la ley, porque cegaron la vida a un hombre útil que tenía como tarea primaria atender su trabajo y su familia, de modo que no tenemos otra cosa que esperar que no sea justicia.
La misa fue oficiada por el sacerdote Milciades Florentino, capellán de la DNCD. Acudieron al tempo el director del Centro de Información y Coordinación Conjuntas (CICC) y el director administrativo de la DNCD, generales de brigada