Alina Abreu, una mujer muy comprometida con el ballet

Alina Abreu, una mujer muy comprometida con el ballet

Alina Abreu, una mujer muy comprometida con el ballet

SANTO DOMINGO.-Después bailar por muchos años en importantes escenarios, decidió traspasar sus conocimientos para formar a nuevas estrellas de la danza clásica a través del conservatorio de danza que lleva su nombre, sin dejar de hacer lo que más le gustar: soñar volando a través de esas alas en las que se convierten las piernas al danzar.

Para Alina Abreu el ballet en su vida es todo, es el alimento para su alma de cada día, pero también es el reto que enfrenta cada día de hacer las cosas mejor que el día anterior.

Confiesa que cuando pequeña fue bailarina por inducción porque su madre tenía una escuela de ballet en La Vega, pero cuando pudo reconocer a los doce años de edad, que lo que la apasionaba era el ballet, por convicción tomó la decisión de ser bailarina profesional.

Desde entonces, decidió que la danza fuera su forma de vida, fuera su alimento y fuera parte de su vida espiritual.
Alina reconoce el aporte que hace el ballet de manera integral al desarrollo de los alumnos, a quienes se forman para que sean seres humanos completos, ya que a través del ballet pueden tener el desarrollo general de todas sus inteligencias, lo que al final consigue tener un ser humano dispuesto a darse a su sociedad.

Aportes al ballet
Al revisar su aporte al ballet en el país, se declaró como una de sus grandes defensoras. “Siento que he sido defensora por encima de todos los momentos históricos y por encima de todas las situaciones que se han presentado en nuestro país.

Me siento defensora del ballet clásico, siendo abanderada de esta disciplina desde que tengo uso de razón; pienso seguir así, aun estando de acuerdo con otras vertientes de la misma disciplina, pero sigo entendiendo y apostando por el ballet como la base de todo lo que queramos en la vida y en la danza”.

La pandemia ha dejado por mucho tiempo al país con una vida sin arte, pero que le ha dado la oportunidad a Alina para poder evaluar que el trabajo que hace todos los días es lo que realmente ama, reconfirmando que la danza en el ser humano es imperante para la estabilidad de su vida.

Lo básico

— Tres elementos
Desde su experiencia profesional estas son tres reglas básicas para permanecer siendo un gran artistas en la danza: amar lo que hace cada día, ser mejor que el día anterior y mantener la pasión por lo que hace.

*Por CARMEN LUZ BEATO