Santo Domingo.-Quien escucha a Alfonso Múnera hablar no se da cuenta que está frente al secretario general de la Asociación de Estados del Caribe (ACS), organismo encargado de promover la cooperación entre los países de la región.

El ejecutivo no se presenta como uno de esos típicos funcionarios que levantan la mirada más allá del tamaño de su posición, por el contrario, conversa con tal natural y afabilidad que “le llega a cualquiera”.

Su expresión no parece fingida, sino más bien adquirida en los años de su juventud, cuando trabajaba como reportero en el periódico El Universal, de Barranquilla, Colombia.

Es que antes de ser abogado, Alfonso Múnera se formó como periodista, en una época en que -según su definición- esa profesión era desarrollada por bohemios, intelectuales, soñadores y escritores.

“El periodismo era una cosa romántica”, enfatizó mientras recordaba y exaltaba la forma de redactar y vivir de Clemente Manuel Zabala, editor y maestro periodístico del poeta Gabriel García Márquez.

En ese oficio ocupó varias posiciones: además de trabajar en “El Universal”, conducía un programa radial deportivo, y otro cultural llamado “Voces”.

Hablando para los Coloquios de El DÍA, contó que una de sus anécdotas favoritas ocurrió por los años 70, cuando le tocó escribir sobre una pelea pautada entre los boxeadores Julito Llerenas y Pambelito Cervantes. “Yo tenía que escribir sobre ese encuentro y para no meterme en problemas titulé: Llerenas – Cervantes: pronóstico reservado”, narró.

Detalló que cuando llegó al estadio (repleto de gente) le comenzaron a vociferar: “Múnera, no te atreviste a adoptar una posición”, recordó entre carcajadas. Más tarde Llerenas le propinó una paliza a Cervantes y él (Múnera) salió corriendo del estadio para que no le gritaran más nada.

Encuentro García Marquez

Alfonso Múnera nació en Cartagena de Indias y vivió allí hasta sus 17 años, cuando empezó el periodismo.
Más tarde estudió Derecho, y luego se fue a Estados Unidos con una beca Fulbright; hizo una maestría y el doctorado “Historia de América Latina”, en la Universidad de Connecticut.

En sus años de juventud construyó valiosas amistades con personas, que más adelante, jugaron un papel importante en su desarrollo, como fue el escritor Gabriel García Marquez.

Su encuentro con el novelista colombiano sucedió cuando su tío periodista, Jorge Franco Múnera, llevó al escritor colombiano a comer a la casa de su tía-abuela, Ana Carmela; a donde continuó acudiendo por más de un año.
“Ahí construimos una relación que fue muy importante, en determinados momentos para mí”, confesó el también historiador.

Explicó que a finales de 1998 estaba en Alemania, estudiando con una beca de investigación, cuando lo llamó su amigo e historiador Gustavo Bell (vicepresidente de la República de Colombia en ese momento), y le dijo: “Alfonso, te vas para el Caribe”.

Fue así como lo designaron embajador de Colombia en Jamaica, en 1999, y después se enteró de que Gabriel García Marquez influyó para que le diera ese nombramiento.

“De modo que yo no empecé siendo embajador por servicios políticos, empecé siendo un embajador porque era un estudioso del Caribe”, apuntó.

Entre 2009 y 2010 lo designación como embajador especial de Colombia para todo el Caribe.

En el año 2012 el colombiano había pasado por esos cargos y vuelto a trabajar en su acostumbrado oficio de profesor de la Universidad de Cartagena, donde creó el Instituto Internacional de Estudios del Caribe.

Siendo, en ese momento, el director de la vicerrectoría de Investigaciones, fue propuesto para ser secretario general de la Asociación de Estados del Caribe (ACS), y su nombre fue acogido por consenso.

Qué es la ACS?

Múnera describe la ACS como una institución heterogénea de “extraordinaria bondad”, cuyo objetivo principal es dialogar sobre cómo pueden cooperar para mejorar la vida de los pueblos caribeños.

Fue su tarea reunir a los países del Caribe para que, todos, indistintamente de su nacionalidad, raza o idioma, identifiquen problemas estratégicos y cooperar entre ellos.

“Lo que estamos es derrotando la insularidad y la fragmentación que ha habido en el Caribe durante tantos siglos”, explicó.

El diplomático sustentó que desde ese organismo han comenzado a crear unos espacios de diálogo en donde por primera vez en la historia se sientan todos los países del Caribe a dialogar en busca de cooperación.

Ese organismo está integrado por 25 Estados Miembros y siete miembros asociados.

Entre los miembros están: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente.