WASHINGTON.-El presidente estadounidense Donald Trump estimó este martes que el aislamiento de Catar marcará «posiblemente el principio del fin del horror del terrorismo», indicando que «todos los elementos apuntan hacia Catar» en el financiamiento del extremismo islamista.
Los países del Golfo advirtieron «que adoptarán una línea dura contra el financiamiento del extremismo y todos los elementos apuntan hacia Catar», escribió Trump en su cuenta de Twitter.
«Posiblemente esto será el principio del fin del horror del terrorismo», añadió en referencia a la decisión de Arabia Saudita y otros países de la región de aislar a Catar.
Este país árabe está acusado por sus detractores de establecer vínculos con las redes yihadistas de Al Qaeda y el grupo Estado Islámico, así como con los Hermanos Musulmanes, considerados como «terroristas» por algunos países de esa región.
Más temprano este martes, en otro mensaje en Twitter, Trump había vinculado su discurso contra el islamismo radical a la crisis con Catar.
«Durante mi reciente viaje a Medio Oriente afirmé que el financiamiento de la ideología radical debía cesar. Los dirigentes apuntaron a Catar – y miren!», escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
El lunes, Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, Egipto y las Maldivas rompieron relaciones diplomáticas y comerciales con el pequeño emirato de Catar, acusado de «apoyar el terrorismo».
El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson exhortó de inmediato a los países del Golfo a permanecer «unidos», pero el tuit presidencial parece apoyar la decisión de aislar a Catar.
Por su parte Jeff Davis, vocero del Pentágono, aseguró que la decisión de Arabia Saudita de aislar a Catar no ha tenido ni tendrá «ningún impacto» en las operaciones militares estadounidenses en el Emirato.
«No ha tenido ningún impacto en nuestras operaciones en Catar ni en permisos de vuelo en su espacio aéreo, y no esperamos que surja ninguno», dijo Davis.
En Catar se ubica la base aérea estadounidense más grande de la región, sede del comando militar norteamericano encargado de Medio Oriente, y donde están estacionados unos 10.000 de sus soldados.
Esta base es crucial para la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria e Irak impulsada por la coalición internacional que encabeza Estados Unidos y en la cual Doha está integrada.