Lima, Perú.- En cada destino encontrarás lugares que te sorprendan, inspiran o enamoran, ya sea por su magia, arquitectura, belleza o leyendas urbanas.

El Puente de los Suspiros, en pleno corazón de Barranco, es uno de eso sitios que debes de poner en la lista de visitas si el avión te llevó a Lima, Perú.

Aunque cuenta una leyenda urbana que quien atraviese este puente de madera aguantando la respiración se le cumplirá el deseo que pida, su nombre responde la realidad de ser el testigo de incontables relaciones amorosas en Lima.

Vista del extremo donde se encuentra La Ermita.

Su aire de romanticismo lo convirtió en el centro de operaciones de Cúpido y la magia sigue presente, pero, más allá de la fantasía, es un sitio pintoresco en donde se pasa un rato agradable y se disfruta de una hermosa vista hacia el mar y gran parte de la Costa Verde de Lima, a la cual puedes llegar por un pequeño pasillo, al lado del puente, que lleva hasta un mirador.

Al lado de ese pasillo encontrarás la iglesia La Ermita, antigua capilla de adobe que fue incendiada y destruida en la Guerra del Pacífico y luego reconstruida. Sin embargo, en la actualidad, se encuentra cerrada por trabajos de restauración que se han tardado más de lo normal.

Se siente aire romántico al caer la noche.

El puente, de 44 metros de largo y 3 metros de ancho, une la calle Ayacucho con el acceso a la ermita de Barranco, mientras que, al unir los extremos de la quebrada y salvar una altura de 8.5 metros, por debajo pasa la Bajada de Baños de Barranco (el camino que lleva a las playas del distrito). Aquí se puede conectar con la vida cultural y disfrutar de la gastronomía peruana.

— Icono de Lima
El puente fue inicialmente construido en 1876 y luego de la Guerra del Pacífico, que lo destruyó por completo, ha sufrido una serie de reconstrucciones hasta la actualidad, sin dejar de ser un icono de Lima.