LOS ANGELES, California.-Un cineasta del sur de California, vinculado a una película antiislámica que ha detonado protestas violentas en Medio Oriente, fue interrogado por agentes federales de libertad provisional en la estación del alguacil del condado de Los Angeles, pero no fue arrestado, dijeron el sábado las autoridades.
Nakoula Basseley Nakoula, de 55 años, fue interrogado en la estación de su ciudad de residencia, Cerritos, California, señaló Don Walker, un agente del alguacil.
Agentes federales están investigando si Nakoula, condenado por delitos financieros, violó los términos de su libertad condicional de cinco años. De ser así, un juez podría enviarlo de regreso a prisión.
Nakoula acudió voluntariamente a la estación la madrugada del sábado, vestido con abrigo, sombrero, bufanda y gafas que ocultaban su apariencia.
No está claro si regresó a su casa, la cual ha estado asediada por periodistas desde hace varios días.
El departamento de libertad condicional está revisando el caso de Nakoula, quien no admitió responsabilidad por cargos de fraude bancario en 2010 y a quien, como parte de su sentencia, se le prohibió utilizar computadoras, internet e identidades falsas.
Las autoridades federales han identificado a Nakoula, un autodenominado cristiano copto, como la figura clave detrás de «Inocencia de los musulmanes», una película que denigra al Islam y al profeta Mahoma, y que ha encendido violencia multitudinaria contra embajadas de Estados Unidos en el Medio Oriente.
Gran parte de la cinta fue filmada dentro de las oficinas de Media for Christ, una organización no lucrativa con sede en la ciudad de Duarte, en el área de Los Angeles. El grupo cristiano recaudó más de un millón de dólares el año pasado «para hacer que resplandeciera la luz de Jesús » para el mundo.
El hombre del condado de Riverside que fue asesor para el guión de la película y quien tiene un largo antecedente de activismo antiislámico, dijo al periódico Press-Enterprise que ha recibido múltiples amenazas de muerte.
«Estoy realmente cansado», dijo Steven Klein al diario cuando respondió el viernes a la puerta de su casa en Hemet, California, pistola en mano y vistiendo únicamente pantalones cortos blancos con aparentes manchas de tinta.