En Chile se ha confirmado el primer caso del virus H1N1. Se trata de una mujer que llegó a ese país procedente de la  República Dominicana tras haber hecho una escala en Panamá.

La información, confirmada por el ministerio de Salud de Chile, obliga a que aquí se empiece a actuar como si se hubiera verificado que el virus está en territorio dominicano.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), desde los primeros días de la expansión de la enfermedad, advirtió que ningún país podía asegurar que el virus no le afectará, pero sí podía evitar que las personas murieran por esa razón.

Efectivamente, los niveles de mortalidad de la Gripe A, provocada por el virus H1N1, se han reducido a su mínima expresión. Incluso, aunque sigue siendo una pandemia, la alarma se ha reducido considerablemente a nivel mundial. Incluso México, el país más golpeado por las muertes, y Estados Unidos, el que más casos tiene registrados, redujeron las medidas extremas que habían adoptado y se puede decir que han retornado a la cotidianidad.

 Pero eso pudieron hacerlo gracias a haber localizado el problema y haberlo enfrentado con la responsabilidad que requiere, sin importar el impacto económico de las medidas que debieron tomar.

Aunque todavía aquí  no se ha confirmado ningún caso de la Gripe A, el hecho de que esa mujer chilena llegara a su país con la gripe luego de haber estado en República Dominicana, puede ser tomado como evidencia de que el virus ya se pasea por nuestro territorio.

Las autoridades sanitarias del país han actuado hasta ahora con mucha eficiencia y así se lo han reconocido los organismos internacionales. Ahora toca asumir con responsabilidad los protocolos aconsejados para determinar, primero, si la mujer se infectó en territorio dominicano, y luego, de ser afirmativo, hacer todo lo que haya que hacer para aislar el virus.

Y lo más importante, tener muy presente el mensaje de la OMS de que  se pueden evitar las muertes por esa enfermedad. Que no nos agarren desprevenidos.