Al hablar de colesterol debemos recordar que cuando está fuera de control es uno de los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Hoy para cerrar esta serie sobre el colesterol, veamos como la actividad física puede contribuir a mantener los niveles óptimos de colesterol en sangre.
La actividad física regular puede ayudarte a controlar peso y de esta forma a bajar el colesterol LDL. También ayuda a aumentar el colesterol HDL, bajar los triglicéridos y mejorar el estado del corazón y pulmones. Además, ayuda a reducir la tensión arterial y el riesgo de diabetes.
Beneficiarse de la actividad física no requiere correr una maratón, con solo mantenerte activo unos 30 minutos al día por 5 días a la semana puede hacer la diferencia. Ese tiempo puede ser para caminar, bailar, nadar, o cualquier otra actividad que realices con mas intensidad.
Mientras te adaptas a la actividad física, empieza ligeramente. Caminar despacio (16 minutos/kilómetro), haz la limpieza de la casa, diviértete con los niños. Al incrementar la actividad de intensidad hasta moderada: camina unos 10 minutos/kilómetro, arreglar el jardín, monta bicicleta, baila. Al subir a alta intensidad: correr a 7 minutos/kilómetro, subir cuesta cargado, juega baloncesto, fútbol, natación y sube escaleras.
Es importante, en especial para los mayores de 50 años, hablar con su médico para verificar que todo esta bien antes de empezar nuevas rutinas físicas. Ejercitarte regularmente también tiene beneficios colaterales para la obesidad, dado que quema mas caloría e incrementa la masa muscular.
Aumenta la flexibilidad muscular. También, favorece la retención de calcio, evitando la osteoporosis. Si quieres aprender más sigue esta serie de artículos o haz una cita por el correo para seguimiento personalizado.