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Cuando de salir de vacaciones se trata abunda la información sobre el cuidado de la piel, de las mascotas que se quedan en casa, del vehículo y medidas de precaución en carreteras. Sin embargo, son pocas las orientaciones que dan  luz a cómo proteger el medioambiente.

Semana Santa es el momento perfecto para adentrarse en esta meditación que cada vez se expande más. Un ejemplo latente es el “Basura challenge”, el reto viral en las redes sociales que consiste en ubicar un lugar en el que haya mucha basura, tomar una foto, luego recoger toda la basura en bolsas y posteriormente tomar otra foto, es decir, un «antes» y «después».

¡Pon de tu parte!

Para nadie es un secreto que la playa sigue siendo el lugar predilecto para estos días. La contaminación marina es una lamentable realidad. Los contaminantes no se diluyen en el agua como se pensaban décadas atrás, sino que causan un impacto negativo, sobre todo los plásticos, tan comunes en los días de asueto. Sí, esa envoltura que tiras al mar causa mucho daño a los organismos y animales que viven allí, y a los seres humanos, ya que los océanos representan más del 70 % de la superficie terrestre y albergan el 97 % del agua que existe.
Oscar Oviedo, presidente de Vida Azul y Claudia Cedano, editora del Ecoblog Cultura Green, ofrecen consejos de cómo reducir tu huella durante las vacaciones:

·     Piensa si en verdad necesitas ir. Suena raro, pero es la mejor manera de no crear impacto.
·     Empaca ligero. Menos ropa sucia significa menos detergente cuando vuelvas. Los detergentes si llegan a los océanos son muy dañinos.
·     Use equipo de viaje de segunda mano y bolsas reutilizables.
·     Lleva bolsas para la basura en el carro.
·     Prefiere caminar o bicicleta que automóvil.
·     Lleva tus propios envases reusables y pide que te lo llenen.
·     ¡No uses sorbetes! ¡No consumas botellas plásticas! ¡Lleva tu compra en bolsas reusables!
·     No uses vehículos en la orilla de la playa. Eso destruye la playa porque causa erosión.
·     Evita utilizar productos desechables que generen más desechos: muchos productos de uso común tienen una corta duración, por lo que se consideran dañinos para el medio ambiente, además tienen un proceso lento de descomposición de no ser recicladas.
·     Prefiere utilizar baterías recargables: pues resultan ser más prácticas y a larga más económicas y duraderas que las tradicionales. Una batería desechada desprende sustancias toxicas contaminantes al ambiente, incluso para el contacto con mascotas y niños.
·     Escoge viajar en horas de la mañana o al final de la tarde: si decides hacer turismo interno, al viajar por carretera durante estas horas el calor no es tan intenso, incluso puedes apagar el aire acondicionado y disfrutar del viento, mientras ahorras combustible y reduces las emisiones de CO2 en el trayecto hacia tu destino vacacional.
·     Cuidado con las colillas y cerillas de cigarrillos: No tires colillas o cerillas al caminar por el campo y menos desde un vehículo en marcha. Puedes causar un incendio, sin mencionar el daño al medioambiente.
·     Evita encender hogueras en el bosque: En todo caso, haz fuego sólo en los lugares permitidos y acondicionados como áreas recreativas, siempre y cuando no sople viento fuerte. Es fundamental apagar la hoguera completamente al abandonar el lugar.
·     Consumir productos frescos, frutas y verduras de temporada: Durante tus vacaciones es recomendable consumir productos frescos y locales (provenientes del lugar donde te encuentres), así conoces sobre la gastronomía del lugar y fomentas el consumo responsable.
·     En la playa o el río, tira solo fotos y llévate solo recuerdos.

¡Da la milla extra!

La Organización de las Naciones Unidas  (ONU) da algunos consejos que puedes aplicar:

1. Separa la basura: así clasifica los residuos para que se puedan reciclar.
2. Usa productos que puedan reutilizarse. Hay muchos productos que se pueden usar varias veces para proteger la naturaleza. Por ejemplo, utiliza servilletas de tela en lugar de servilletas de papel.
3. Práctica el bricolaje que consiste en  reusar  elemento reciclado  para decoración. Una botella de plástico se puede convertir en un envase para plantar árboles, un estuche para tus lápices y un protector para el lente de tu cámara. Intenta que hasta en la pintura que vayas a usar para poner tu creatividad a volar,  sea amigable con el medioambiente.
Tal vez  no puedas realizar una limpieza de la playa a la cual te diriges con tus familiares y amigos en estos días de asueto, pero hay pequeñas acciones durante y posterior a la Semana Santa que pueden hacer grandes cambios a favor del entorno donde estés.
No lo subirás a las redes, nadie lo aplaudirá, pero tendrás la satisfacción de haber hecho tu parte. Al final, la fecha es idónea para reflexionar en cómo podemos ser mejores seres humanos y cómo podemos proteger nuestra casa: el planeta tierra