Para el estudio, Mark Allen de la Universidad Wollongong en Australia, analizó los datos de algo más de seis mil personas en 2012 y 2014. Todos los participantes eran mayores de 50 años.
Al principio del estudio se consideraron factores como dieta, estado de salud, estado socioeconómico y hábitos de sueño. Se recopilaron datos de su intimidad, como qué tan seguido se besaban o tocaban con alguien más, así como la frecuencia de sus relaciones sexuales y nivel de intimidad.
También se les hicieron exámenes de memoria y capacidad cognitiva.
Tras dos años, se repitieron estos cuestionarios, para así analizar la diferencia.
Después de analizar los resultados, se encontró que quienes habían reportado una mayor actividad sexual obtuvieron mejores resultados en sus pruebas cognitivas. Específicamente en relación a la memoria a corto plazo, o de eventos recientes.
Es decir, que la frecuencia sexual tendría un efecto en la retención de la memoria.
Los resultados fueron publicados en la revista Archives of Sexual Behaviour.
Sin embargo, este beneficio sería temporal. Entre los resultados, también se encontró que las personas de mayor edad que reportaron una mayor actividad sexual, no mostraban mejores capacidad cognitivas.
De acuerdo con Mark Allen, estos resultados confirmarían lo que otros estudios hechos en ratones han encontrado: que el sexo tendría un efecto en la memoria episódica. Sin embargo, agregó que hace falta realizar estudios a lo largo de más tiempo y considerando otras medidas de declive cognitivo, según reporta el diario The Independent.
¿Por qué ocurriría esto?
Como recuerda el diario Business Insider, la intimidad podría mejorar la memoria al estimular áreas del cerebro que se asocian con la memoria, como el hipocampo, como encontró un estudio de 2010.
Esto tendría que ver con la producción de la dopamina (químico asociado con sentimientos de amor y lujuria, así como responsable del placer) y la oxitocina (la hormona de los apegos y vínculos emocionales) durante las relaciones íntimas, que mejorarían el funcionamiento cerebral.
Otras evidencias de que el sexo ayudaría al cerebro
Un estudio de 2017 encontró que una mayor frecuencia sexual mejoraría la memoria de las mujeres, aunque la evidencia se relacionaba solo con mujeres menores de 30 años.
Otro estudio de 2017, de las univerisdades Coventry y Oxford, encontró que el sexo beneficiaría otras actividades cerebrales, como la fluidez verbal, la habilidad para percibir objetos visualmente y juzgar el espacio entre objetos entre adultos mayores.
Sin embargo, a los resultados de todos estudios no son del todo sólidos, y la mayoría son observacionales, por lo que se recomienda tomarlos con precaución.
Eso sí, todos parecen apuntar a que sí habría beneficios cognitivos del sexo, aunque todavía no se puedan especificar ni medir.
Tomado de Yahoo.com