¡A dar clases!

¡A dar clases!

¡A dar clases!

Los gobernantes del mundo están principalmente preocupados por los efectos económicos y sanitarios de la pandemia. Es correcto, porque la vida depende de la salud y de la viabilidad financiera de las sociedades.

Pero la economía y la salud requieren de manera indispensable una población con destrezas, conocimientos, actitudes y carácter para enfrentar éste y los demás retos del futuro, que bien podrían ser peores. Por eso es tan importante atender, aún en medio de tantas urgencias, la cuestión de la instrucción y educación de niños y jóvenes.

La famosa ADP, un gremio de malos sindicalistas y peores maestros, continúa resistiéndose a ser parte de la solución de los problemas de la educación dominicana. Supe que presionan a las autoridades para retrasar o posponer el inicio del año escolar.

Es un tremendo despropósito. Estoy opuesto a clases presenciales mientras no se resuelva el riesgo del Covid-19, pero el calendario de instrucción y sus contenidos no pueden posponerse ni un minuto. Padres, maestros, autoridades y estudiantes deben cooperar para evitar embrutecernos más.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.