El Día 
PUERTO PLATA.- Sin penas ni glorias, pasó completamente desapercibo el 115 aniversario del fallecimiento del prócer Gregorio Luperón, quien vio la luz en esta ciudad y que gracias a su valentía dirigió las acciones militares para devolvernos la soberanía nacional hazaña que le ganó la designación de ser llamado la primera espada de la Restauración.
Según datos académicos, por su inteligencia en la conflagración bélica se destaca que la Guerra de la Restauración coronó a Luperón en vida y lo llenó de gloria al morir el 20 de mayo del 1897, en su residencia de la calle 12 de julio de su natal Puerto Plata.
Es importante resaltar, el respeto del prócer Gregorio Luperón por la libertad de prensa y del estado de derecho, la creación del Cuerpo de Bomberos, durante el gobierno provisional del partido liberal azul que encabezó a la misma vez que subvencionó la publicación de libros y de artículos periodísticos, sin importar que no coincidiera con su accionar al frente del gobierno, en clara evidencia de su respeto que tenía por la libre expresión.
Se destaca que este héroe patriótico puertoplateño, procedía de una familia de escasos recursos económicos, por lo que tuvo que trabajar desde muy joven para ayudar en la economía del hogar y también se le reconoce que propició la instalación en el país de la escuela Normalista, por la gran amistad que estableció con el escritor y jurista puertorriqueño, Eugenio María de Hostos.
