Santo Domingo.-El propietario de la tienda de licores Bakkus Wine & Spirit se defendió ayer de las acusaciones que le hacen vecinos del lugar en el sentido de que el negocio provoca ruidos que les intranquiliza la vida, especialmente a altas horas de la noche.
Reynaldo Rincón afirmó que esos ruidos son generados por el Ayuntamiento del Distrito Nacional, los ministerios de Cultura y Turismo, y la Cervecería Nacional Dominicana, que en los últimos meses, han instalado en el boulevar de la Jiménez Moya la promoción del carnaval.
El exdiputado perredeísta insistió en que estas entidades deben buscar otro lugar para promover sus actividades, especialmente sábado y domingo.
En nuestro establecimiento les advertimos a los clientes que no pueden hacer escándalos, tenemos un letrero donde les precisamos que cumplimos con la Ley 6400 sobre Medio Ambiente y tenemos vigilantes, puntualizó Rincón, tras recordar, que esa es una zona comercial.
Agregó que apenas hay dos vecinos y a la más afectada le ofrecieron pagarle para que se fuera al Hotel Delta durante los fines de semana.