Es así de sencillo, ¡quiéreme como soy y no preguntes porqué debes hacerlo! Creo que las personas solo deben preocuparse por dar amor, por ayudar, por sacar sonrisas y por ver la felicidad reflejada en la cara de la persona que le quede al lado, sin importar el color, la raza, la clase social ni nada por el estilo.
Aquí solo vale el ser humano.
Y esta es la misión que está cumpliendo la Fundación Quiéreme como soy, una entidad que ha logrado el mejor eslogan que se le haya buscado a campaña alguna.
Con tan solo mencionar esa frase, la gente se desarma y deja ese miedo y empieza a querer como debe ser, sin ataduras, sin preguntar.
Por eso quiero darle desde aquí mi aplauso a esta Fundación, que más que captar dinero lo que ha hecho es lanzar el mensaje y clavarlo como dardo al corazón de muchos para que repartan amor.
Quizás sin ellos proponérselo, en esta campaña el dinero no es la misión, sino hacer que se ame con la misma cantidad de amor que dan los niños especiales que tienen la condición de Síndrome de Down.
Los creadores de esta fundación se crecieron cuando pensaron en hacer un evento de esta naturaleza.
La campaña ha agarrado otro matiz, y el país se llena con el amor que se reparte en esos días en que está en pantalla la promoción de Quiéreme como soy.
Qué bueno por ellos, y por los que necesitan una palabra de aliento para entender que son padres especiales escogidos para tener hijos especiales.
Este es un proyecto en donde figuras del entretenimiento local han dicho presente y han puesto su granito de arena para que cada día más gente se una a esta noble causa.
Así se hacen las campañas, que tengan ese mensaje de doble vía, una para buscar amor y otra para captar recursos.
