Tenemos una inmensa cantidad de universidades, pero ya autoridades del sector advierten que las pocas escuelas que gradúan médicos, ya tienen saturado el mercado.
Eso en desmedro de otras carreras afines, también del sector salud, que tienen gran demanda.
Hay cerca de 30 mil estudiantes que están cursando la carrera.
Cuando una parte termine habrá otra igual o superior a mitad de carrera.
Al cabo de una década o menos, tendremos tantos médicos en el país que no tendrán plaza para trabajar. Eso se argumenta.
Pero faltarán buenos bionalistas, enfermeros, técnicos en imágenes y otros por el estilo.
La misma situación se vivía, hace una década, en el área del magisterio.
Con el plan de construcción de escuelas públicas, ahora el Ministerio de Educación tiene que contratar cada año miles y miles de maestros. Pero, Además, ofrece una impresionante cartera de empleos en otras áreas. La escuela no solo necesita buenos maestros, pues hay otro tipo de personal indispensable.
En el área de la salud ocurre lo propio.
Este sector debe planificar sus necesidades de personal de soporte, además de los especialistas que se necesitan y se necesitarán.
En materia de salud, como en cualquier otra, las soluciones no se alcanzan solo criticando el presente, sino planificando el futuro.
El sector salud requiere planificar el personal que formará para atender las necesidades