Santo Domingo.-La muerte sorprendió ayer a  Sonia Pierre,  activista por la defensa de los derechos humanos de la comunidad haitiana residente en el país,  cuando compartía en su finca de la comunidad La Isabela, en Villa Altagracia.

Un infarto fulminante terminó con el encuentro familiar, y al llegar al hospital del Seguro Social en Villa Altagracia, Pierre,  de 50 años de edad, ya no tenía vida, según confirmó el médico Mario José Castillo Rondón, quien la recibió en emergencia.

Edwin Ferreira, médico y amigo de la familia, informó que a  la activista de origen haitiano  años atrás le habían practicado dos cirugías de corazón abierto y se le colocó un marcapasos. Refirió que la dama, quien deja cuatro hijos en la orfandad, tenía mucho estrés porque había recibido amenazas de muerte “por sectores de poder”.

La Isabela es una loma de difícil acceso, y con la carretera en mal estado, lo que dificultó el pronto traslado al hospital de la mujer que llevó la voz cantante hasta  organismos internacionales en defensa de los haitianos. Le sobreviven sus hijos Solanger, Leticia, Rumberto y Manuel Ernesto Pierre.

Gabriel Gilbert, sobrino de ésta, con lágrimas por el dolor  y de manera escueta destacó las cualidades de su tía y la manera súbita como le llegó la muerte.

“Ella estaba bien, habíamos matado un puerco y ella iba a mandar parte de esa carne a Haití”, indicó. El pastor evangélico Jonatan Baptiste expresó pesar por la muerte de la activista y le rogó a Dios que le envíe otra Sonia Pierre que luche por ellos y porque se respeten sus derechos  en el país.

 Sus familiares se mostraron un poco esquivos y sus declaraciones a la prensa eran escuetas.

Realizan autopsia

Tras permanecer por unos minutos en la funeraria Apocalipsis, en Villa Altagracia, los restos mortales de Sonia Pierre fueron trasladados al Instituto Nacional de Patología Forense para practicarle una autopsia.

El cuerpo médico lo encabezó su director Santo Jiménez. En el lugar  estaban familiares y amigos de la fallecida, así como representantes del Movimiento de Mujeres Domínico-Haitianas (Mudha).

 Las condolencias de EU

La embajada de los Estados Unidos expresó “sus más sinceras condolencias” a los familiares sobrevivientes de la activista pro derechos humanos Sonia Pierre y a toda la comunidad que ella tocó durante su vida dedicada a la lucha en contra de la discriminación en la República Dominicana.

En un comunicado de prensa la embajada destaca los reconocimientos recibidos por Pierre, por su coraje en la lucha por los derechos humanos de los haitianos residentes en la República Dominicana.

 Su vida

Sonia Pierre, hija de inmigrantes haitianos, nació  en la República Dominicana y se crió en el batey Lechería de Villa Altagracia. Desde la edad de 13 años se destacó como defensora de los derechos humanos de sus iguales, por lo que enfrentó y denunció en diversos foros nacionales e internacionales la discriminación de que eran víctimas. Fundó y presidió hasta el momento de su deceso el Movimiento de Mujeres Domínico-Haitianas (Mudha). 

En  2010  estuvo entre las mujeres reconocidas con el “International Women of Courage Award” (El Premio Internacional a las Mujeres de Coraje), destinado a  mujeres destacadas y líderes alrededor del mundo que han demostrado coraje y liderazgo en su lucha por la justicia social y los derechos humanos.

Fue honrada   “por los avances en la causa de justicia social al confrontar la explotación y discriminación, defender la dignidad de las personas descendientes de haitianos en  el país y ayudar a las comunidades marginadas a desarrollar sus propias voces para su propio futuro”. 

Canciller expresa pesar por fallecimiento

El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, lamentó  la muerte de Sonia Pierre, reconocida activista a favor de los derechos de los inmigrantes haitianos y sus descendientes en el país.

“Comparto el pesar de sus familiares, especialmente de sus hijos, a quienes les hago llegar un mensaje de solidaridad en estos momentos dolorosos”, manifestó el canciller Morales Troncoso desde la ciudad de Nueva York.

El funcionario declaró que pese a las diferencias de enfoque que mantuvo con la activista, reconoce la dedicación que siempre la caracterizó  en la defensa de sus posiciones y principios.