El esófago es un tubo que transporta la comida desde la boca hasta el estómago.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) ocurre cuando un músculo al final del esófago no se cierra adecuadamente. Eso permite que el contenido del estómago regrese, o haga reflujo, hacia el esófago y lo irrite.
El tema es tratado por el doctor Engels Hensley Lazala Almánzar, cirujano del hernias abdominales del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).
Los síntomas
El síntoma principal de ERGE es acidez frecuente, otros comunes incluyen tos seca y crónica, asma y neumonía recurrente, náusea, vómitos, dolor de garganta, ronquera o laringitis (inflamación de la laringe), dificultad o dolor al tragar, dolor en el tórax o en la parte superior del abdomen, erosión dental o mal aliento, entre otros.
Según el Colegio Americano de Gastroenterología, más de 60 millones de estadounidenses sufren de acidez al menos una vez al mes, y algunos estudios sugieren que más de 15 millones de ellos padecen síntomas de acidez a diario.
Cambios de hábitos
De acuerdo a Lazala Almánzar es posible prevenir y tratar sus manifestaciones leves con modificaciones en el estilo de vida, tales como:
Evitar las comidas y bebidas que contribuyen a la acidez estomacal: chocolate, café, menta, alimentos grasosos o picantes, productos a base de tomate y bebidas alcohólicas.
Dejar de fumar.
Bajar de peso, si se tiene unas libras de más.
No comer entre 2 y 3 horas antes de acostarse.
Para los episodios esporádicos de acidez estomacal, tome un antiácido de venta libre.
El especialista recomienda acudir al médico si necesita usar medicamentos de venta libre más de dos veces por semana.
Una hernia hiatal puede empeorar los síntomas de ERGE. Esto ocurre cuando el estómago protruye a través de esta abertura hacia el tórax. Esta condición debe ser corregida.
Los pacientes que no responden bien a los cambios en el estilo de vida o a las medicaciones o que continuamente requieren de medicaciones para controlar sus síntomas, bien podrían someterse a un procedimiento quirúrgico.
El más común para controlar la enfermedad por reflujo se denomina fundoplicatura.
Este procedimiento puede ser realizado vía laparoscópica a través de pequeñas incisiones en el abdomen.
El doctor explica que se introducirá un tubo delgado con una cámara diminuta en el extremo a través de una de estas incisiones y las herramientas quirúrgicas a través de las otras incisiones.
Luego, el cirujano realizará la reparación mientras observa el interior del abdomen a través de un monitor de televisión.
