Santo Domingo.- Las zonas francas se han consolidado como uno de los pilares más sólidos del crecimiento económico del país. Más allá de ser centros industriales, representan un ecosistema de innovación, empleo y desarrollo que conecta al país con más de 120 destinos internacionales.
Según el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), esta actividad genera más de 143,500 empleos directos, de los cuales 140,852 corresponden a empresas importadoras.
Además, revela que 2,741 trabajadores operan directamente en el sector, contribuyendo a un flujo comercial que mueve casi 3,000 productos distintos, valorados en US$3,910.124.5 millones.
La red de zonas francas está compuesta por 65 parques industriales y 493 empresas importadoras, que manejan desde equipos médicos de alta precisión hasta joyas finas de oro de 14 quilates.
Entre los principales productos destacan la hilaza 100% algodón, tabaco en rama, componentes de oro de 14K, picadura de tabaco, oro seno labrado para la fabricación y cadenas de oro 14K P/Terminar.
En cuanto a los socios comerciales, detalla que Estados Unidos lidera las importaciones hacia el país con un valor de US$2,558 millones, seguido de China (US$331 millones), Italia (US$197 millones), Puerto Rico (US$145 millones) y México (US$57 millones).
Por regiones, muestra que el Distrito Nacional encabeza la actividad importadora con US$1,193 millones, seguido del Sur (US$1,038 millones / 26.9%), el Norte (US$983 millones / 25.5%) y el Este (US$643 millones / 16.7%).
Más allá de las cifras, las zonas francas representan un puente entre República Dominicana y el mundo, impulsando la competitividad del país y abriendo nuevas oportunidades de crecimiento sostenible e innovación industrial.