¡Zoila ya tiene casa!

¡Zoila ya tiene casa!

¡Zoila ya tiene casa!

Las cosas que se ven en este país nuestro no tienen nombre.

La ley que creó la figura del Defensor del Pueblo pasó varios años engavetada sin que se designara a nadie para ejercer esas funciones, y cuando por fin se escoge a un titular, resulta que no hay local para alojar a tan importante organismo.

Pero como no hay mal que dure cien años, ayer se anunció el hallazgo de un domicilio para la Defensoría del Pueblo, en la calle Pedro Henríquez Ureña esquina   Rosa Duarte, lo que debe haber llenado de alegría a la Defensora, doctora Zoila Violeta Martínez Guante.

Ahora solo falta que a esa dependencia se la provea del personal necesario para que empecemos a ver sus frutos y quedemos todos convencidos de su utilidad y eficacia en beneficio de la institucionalidad que tanto deseamos.

Estamos ansiosos por ver los resultados. En otros países se nos han adelantado, algunos con resultados positivos y otros no tanto. Confiamos en que aquí valdrá la pena habernos metido en este desafío.



El Día

Periódico independiente.

TEMAS