El cañonero de los Yankees, Aaron Judge, estuvo practicando en el terreno antes del inicio de la serie de Nueva York ante los Rockies en el Coors Field el viernes pasado. Fue la primera vez que realizó prácticas de bateo en el terreno desde que se lesionó el dedo gordo del pie derecho en los jardines del Dodger Stadium el 3 de junio. Judge también participó en algunos entrenamientos ligeros en los jardines, en los que soltó el brazo y trotó.
El sábado, volvió a hacer prácticas de bateo y un trote ligero.
Luego de aquella primera sesión de bateo en el terreno, Judge dijo que no se sintió “nada limitado”. Pero, teniendo en cuenta que el dedo no ha sanado del todo, el toletero continuará con su recuperación sin poner un tiempo exacto para un posible regreso a la alineación de los Yankees.
El lunes, Judge se paró en el plato para recibir los lanzamientos de su compañero, el cubano Néstor Cortés, aunque no hizo swing.
El manager de Nueva York, Aaron Boone, dijo sentirse “optimista” con el progreso de Judge, pero indicó que aún no han empezado a conversar sobre si el cañonero necesitará realizar una asignación de rehabilitación en ligas menores.
Aunque Judge reconoció que ha descartado la opción de someterse a una cirugía en medio de la temporada, el patrullero dijo que podría pasar por el quirófano en el receso de campaña.
Judge empezó a hacer actividades de béisbol el 28 de junio en Oakland, soltando el brazo por primera vez desde la cirugía. Recibió una segunda inyección de plasma rico en plaquetas el 15 de junio, para intentar aliviar las molestias en el ligamento del dedo gordo del pie. Judge se refirió a su lesión como un desgarro de ligamentos el 24 de junio, la primera vez que mencionaba públicamente dicho diagnóstico.