Gerrit Cole, abridor de los Yanquis de Nueva York, se marcha del encuentro de comodines ante los Medias Rojas de Boston.
Los Yanquis de Nueva York cerraron por 12do año seguido una temporada frustrante y su piloto Aaron Boone hizo una admisión bastante obvia. “Los demás acortaron la brecha. Tenemos que mejorar. Tenemos que mejorar en todos los aspectos”, confesó. “No son solo los Medias Rojas y los Astros los que se cruzan en nuestro camino”, agregó. “Mire nuestra división. Los Rays son formidables, Toronto… Hay equipos en la Central que están mejorando cada día, equipos en el oeste que también mejoran”.
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Los Yanquis quedaron afuera de los playoffs al perder el martes 6-2 ante su rival de siempre, los Medias Rojas de Boston, en un juego por una plaza de comodín. Nueva York fue un equipo con fisuras, muy dependiente de los pitchers derechos y de rachas, más incluso que en 2020.
En determinado momento encadenó 13 triunfos seguidos y también tuvo rachas de cuatro, cinco, seis y siete victorias consecutivas. Sin embargo, sufrió siete derrotas seguidas en una ocasión, cinco en otra y cuatro veces perdió cuatro juegos al hilo, Pese a la incorporación de Rougned Odor, Anthony Rizzo y Joey Gallo en plena temporada, los bateadores zurdos tuvieron el peor promedio en la liga, .207, fueron 26tos en jonrones (53) y 28vos en impulsadas, con 148.
Los derechos batearon de .249, con 169 cuadrangulares y 518 empujadas. “No hicimos las cosas bien”, dijo Aaron Judge, uno de los pocos yanquis que rindieron lo que se esperaba de ellos, junto con Giancarlo Stanton. “No puedo creer que se acabó todo. No es lo que queríamos, lo que nos imaginamos”.
El as Gerrit Cole se diluyó en la recta final, sobre todo tras sufrir una lesión en el músculo isquiotibial, y no sobrevivió al tercer inning en el juego por el pase a los playoffs. Una historia ganadora y una nómina salarial de 203,5 millones de dólares, inferior solo a la de los Dodgers, hacen que se le exijan campeonatos a los Yanquis.
Judge quedará en libertad a fines de la próxima temporada y los Yanquis tienen que decidir si la ofrecen un contrato a largo plazo que seguramente costará más de 300 millones de dólares. “Quiero ser un yanqui toda la vida”, dijo Judge. “Lucir este uniforme toda mi carrera, representar esta gran organización y ser campeón con ella. Pero nunca sabes lo que deparará el futuro. No es algo que esté en mis manos”.
El año que viene también vence el contrato de cuatro años de Boone y da la impresión de que la idea sería renovárselo, aunque por ahora no se ha tomado una decisión al respecto. “Puedo pasarme toda la noche dándote razones para que (Boone) siga siendo el mánager”, expresó Judge.
Brett Gardner no podía con la pena tras la eliminación a manos de Boston. “Ya pasé por esto demasiadas veces. Verlos celebrar aquí, en el Fenway, después de eliminarnos va a servir de incentivo para la próxima temporada”, afirmó.
El primera base Luke Voit, el jardinero central Aaron Hicks y el lanzador Corey Kluber pasaron buena parte de la temporada lesionados, en tanto que el relevista Zack Britton se perderá la próxima temporada por una operación Tommy John.
El cátcher Gary Sánchez y el torpedero Gleyber Torres estuvieron flojos en la defensa y también con el bate.
El dominicano Sánchez produjo solo 54 carreras y el venezolano Torres 51, a la vez de acabar perdiendo la titularidad en su posición. Gallo se ponchó 88 veces en 188 turnos al bate. El taponero cubano Aroldis Chapman tuvo malos momentos y Cole fue el único abridor con un promedio de al menos seis entradas por juego.