Santo Domingo.- El pasado 19 de marzo se conmemoró el 41 aniversario de la muerte de Pepe Rosario, quien falleció un día como ese en 1983, luego de ser apuñalado por una joven durante un baile.
Para la época, Pepe contaba apenas con 21 año de edad, quien si estuviera vivo tendría 62 años. Murió a destiempo en un hecho que todavía no está muy claro y la joven que lo asesinó, según una fuente allegada a ella, reveló a www.elportal.com.do, que se trató de un accidente, pues ella nunca quiso que eso pasara.
Así comenzó la banda
Los hermanos Toño, Rafa, Pepe, Tony, Luis y su primo Papi Del Rosario se inclinaron por la música desde que eran muy jóvenes. Los instrumentos con los que tocaban los construían ellos mismos.
Elaboraban guitarras con tablas de cajas de arenque; la tambora la hacían con galones plásticos y latas de salsa y las trompetas, con pedazos de mangueras.
Sin embargo, la pasión que sentían por la música era tan fuerte que cantaban y bailaban con la misma pasión como si estuvieran en el frente de una verdadera orquesta.
Mientras crecían, su padre, Ramón Del Rosario se dio cuenta de que sus hijos no estaban “jugando” y que su inclinación por la música era una realidad, según se relata el libro Merengueros
Pepe y Luis se inscribieron en la academia de música de su pueblo, Higüey, y como entendió que ese era su sueño, él los apoyó desde el principio, sin imaginarse que ellos formarían una de las orquestas de merengue más exitosas que ha tenido la República Dominicana.
A principios de 1977, Ramón Del Rosario vendió una casa que tenía por la suma de RD$3,000.00 (tres mil pesos) porque los incipientes artistas necesitaban el dinero para formar su orquesta.
A raíz de esta arriesgada decisión, tuvo que vivir con todos sus vástagos en una vivienda rentada. No obstante, sintió la satisfacción del deber cumplido.
Homero González, síndico de Higüey en esa época, también ayudó económicamente a estos muchachos para que completaran el dinero de comprar los instrumentos musicales
En principios el grupo era de unas siete personas, pues carecían de instrumentos de vientos como trompetas y saxofones, es por ello que los temas “Enamorado”, “Churu-chuchurá” y “María” tenían una similitud musical a la orquesta “Los inolvidables”, que su instrumentación era basada teclados, cuerdas y metales.
Tony tocaba tocaba tanto la tambora como la tumbadora, Pepe el piano y órgano, mientras que Papi, su primo, era el guirero y también baterista
Los Rosario reunieron cinco mil pesos y viajaron a Santo Domingo, donde compraron un piano, un órgano, una conga, un bajo, una tambora y una güira.
Pepe fungió como pianista, director musical y cantante. Toño y Rafa también cantaban y compartían el frente, primero con Auri, cariñosamente Aurita, quien era la bailarina en la primera etapa del grupo, mientras Tony tocaba la tambora y Luis, el bajo.
Su debut se realizó el 01de mayo de 1978 en una actividad en el Palacio Municipal de Higüey. La gente de su pueblo los respaldó y comenzaron a realizar bailes en toda la zona Este del país.
A finales de 1979 hicieron una temporada de presentaciones en Casa de Campo, en La Romana, recomendados por el músico Chiquitín Payán.
Un año después volvieron a Santo Domingo, a Radio Guarachita, donde grabaron “Churu-chu-chu-rá” y “Vete preparando”, en el estudio del radiodifusor Darío Aracena.
Aurita salió del grupo para dedicarse a la familia y en su lugar entró Francis, quien al momento de incursionar como bailarina, no se imaginaba que en el futuro se convertiría en un referente del baile popular y sensual en República Dominicana.
La muerte de Pepe
Según el libro Merengueros, un drama de desesperación vivió la familia Rosario cuando la noche del 19 de marzo de 1983 una tragedia marcó la vida de todos, cuando cayó herido por una puñalada propinada por una bailarina la promesa merenguera Pepe Rosario, quien más tarde falleció.
El hecho llenó de dolor a una familia que hoy, a más de 30 años de su partida, todavía apaga la mirada y se entristece cuando de hablar de esta historia se trata.
Relatando esta triste historia aparece el hermano de Pepe, Rafa Rosario, quien aprovechó las investigaciones de Fausto Polanco para su libro “Merengueros” para contar cada detalle de lo que tiene que ver con esta muerte.
Jamás olvidarán
Rafa Rosario dice que quedó como un recuerdo imborrable en la familia Del Rosario Almonte la muerte de su hermano menor.
Cuenta que cerca de la medianoche amenizaban un baile y luego de que Pepe Rosario, Toño, Rafa, Luis, Tony y Francis Rosario terminaran de interpretar el tema “Las locas”, el pianista (Pepe) se tomó un descanso.
En ese momento tres mujeres se le acercaron. “Una de estas le reclamaba por algo, lo empujaron y se desató un forcejeo.
Esto motivó a que Pepe tratara de defenderse, pero de inmediato una de ellas sacó un arma blanca de su bolso y lo apuñaló ”, cuenta Rafa.
En el libro Rafa Rosario explicó que cuando la muchacha lo hirió, Pepe le cayó atrás con una silla, pero se desplomó antes de llegar a ella.
“Yo no vi el momento. Sólo pude ver cuando cayó al piso y de inmediato fui donde él y me dijo: Una muchacha me hirió. Toño salió corriendo gritando: Mataron a mi hermanito.
Las muchachas salieron corriendo y yo les caí atrás”, dijo Rafa.
Pura González, de 18 años, fue la joven que lo apuñaló y cuando los hermanos pudieron alcanzarla le reclamaron explicar porqué actuó de esa manera.
“Nosotros no le hicimos daño porque no pensamos que Pepe iba a morir. Si nosotros vemos que nuestro hermano muere, las cosas no hubieran terminado de esa manera”, dijo Rafa.
El joven fue ultimado con un cuchillo de cortar pan por la bailarina Pura Rodríguez, de 18 años, quien según la Policía actuó motivada por celos.
Tan pronto sucedió el lamentable incidente, se trasladaron a un centro médico de La Romana donde no quisieron atenderlo, alegando que el caso era de suma gravedad y que no estaban capacitados para brindarle los primeros auxilios.
En el hospital de San Pedro
De ahí se dirigieron al hospital Jaime Oliver Pino del Instituto de Seguros Sociales (IDSS), en San Pedro de Macorís. Allí sólo le prestaron una ambulancia para trasladarlo a Santo Domingo.
“En San Pedro rentamos una ambulancia y tuvimos una discusión con ellos, porque si no le dábamos dinero no lo llevarían a la Capital. Se perdió un tiempo precioso en eso, pues no teníamos dinero, pero llegó una amiga y pagó.
Después tuvimos que pararnos en una estación de combustible porque el vehículo no tenía para llegar a Santo Domingo”, dijo Rafa.
Médico practicante
También se quejó de que el médico que enviaron en la ambulancia era un practicante inexperto, que no sabía tratar este tipo de casos y actuó mal.
“Cuando Pepe convulsionaba, el joven médico le hundía las manos en el vientre, pero Pepe estaba sangrando por dentro y cuando él hacía esto, lo que hacía era hacerlo sangrar más”, precisó.
Rafa dijo que durante todo el trayecto, Pepe se mantuvo consciente y hablando. Con palabras entrecortadas y muy baja, les pidió que no lo dejaran morir.
“No, no tú no te vas a morir. Nosotros vamos a ser tan grande como el ‘Conjunto Quisqueya’, así es que tú no te vas a morir en este momento”, le dijo Rafa a su hermano pocos minutos antes de éste fallecer.
En el Darío Contreras
Cuando llegaron a la Capital entraron al hospital Darío Contreras, pero los médicos de este centro de salud lo enviaron al Luis Eduardo Aybar, donde murió minutos después de llegar. Los galenos intentaron reanimarlo, pero ya habían pasado tres horas del incidente.
La Familia Rosario, a pesar del transcurso del tiempo, nunca ha logrado reponerse de ese duro golpe.
“Uno se tranca… cuando hablo de eso me cierro”, dijo acongojado Rafa Rosario, 30 años después, sin poder pronunciar una palabra más.