Plan A,B,C… Me fascinan las personas con la capacidad de tener siempre varias opciones frente algo. Mejor dicho, que incluso sin haberlo planificado saben reaccionar de manera proactiva y buscar una alternativa.

Cero bloqueo, cero tirar la toalla. Y no es una cuestión de inteligencia, es algo más relacionado con sentido común y con resiliencia, y ambas cosas cada día brillan más por su ausencia que por su impulso como verdaderos valores o virtudes que debemos fomentar en nosotros y en los demas.

Conformismo, cero análisis de pros y contras, nada de manejo de la frustración, cada día lo veo más, no solo en gente joven, sino en general y me preocupa mucho ver cómo el “no me importa” y “mi bienestar primero frente a todo” se maneja como algo prioritario sin transmitir que las cosas sí importan y tú puedes pensar en ti primero, sin que por eso todo lo demás salga de la ecuación.

Todo es una cuestión de equilibrio y este se logra, de nuevo, con sentido común principalmente.
Y esta capacidad se logra, por lo menos se nutre, a través de la experiencia, de la acción, de intentarlo aunque no lo logres, de tomas decisiones, de coger las riendas de las cosas, de aprender de otros, de compartir conocimientos y captar buenas decisiones para sumarlas a tu mochila de sabiduría.

Dejando que las cosas pasen, que la vida pase, sentado frente a una pantalla no te va a permitir nunca nutrir esas capacidades que logran que cumplas o ejerzas todo lo anterior. La vida pasa, y pasa rápido, es decisión de cada uno si lo hace desde el bando de los que nada importa y yo primero o desde el de los de todo importa y haré lo que tenga que hacer para participar.