Cada 5 segundos se diagnóstica una persona con la enfermedad de Alzheimer, actualmente más de 55 millones de personas en el mundo viven con esta condición y entorno a ellos un núcleo familiar que va viviendo el desgajamiento cognitivo y conductual de su ser querido.

Se prevé que para 2050 la tasa de casos se triplique, presentándose cada vez casos en edades más tempranas y nuevas mutaciones genéticas, esto aunado a la inversión de la pirámide poblacional.

Estos hechos nos muestran una realidad donde es necesario tomar medidas urgentes y emergentes, detecciones tempranas, intervenciones oportunas y acciones de todos los actores involucrados, desde políticas sanitarias eficaces hasta la psicoeducación, hablando en campañas sobre la longevidad sana, objetivo planteado en la última asamblea de la OMS. Lejos de cumplirse, ahora somos más longevos, pero más enfermos y una muestra de ello es el incremento de la enfermedad de Alzheimer.

Desde hace varias décadas, colectivos y sociedades especializadas realizan campañas de concientización y visibilización sobre el alzhéimer, una pandemia silente, crónica e irreversible en una población que no aparece como prioridad en los programas sanitarios.

Durante la semana mundial de la concientización de la enfermedad de Alzheimer, el grupo de trabajo Cognitivard, equipo de profesionales sanitarios que trabajan en la promoción, prevención y tratamiento de la salud mental, lanzó la campaña.

“Recuérdame quien soy cuando no sepa dónde voy”. Esta campaña se llevó a cabo de forma virtual a través de la página oficial de Cognitivard y en la ruta distribuyendo material educativo sobre los signos de alerta de la enfermedad, prontuario para cuidadores y un llamado a una mirada empática y sensible para las personas afectadas.
Signos de alerta:

1- Cambios en la memoria que alteran cotidianidad.
2- Dificultad para planificar o resolver problemas.
3- Desorientación espacio temporal.
4- Dificultad para realizar tareas habituales en casa.
5- Dificultad para entender imágenes visuales.
6-Problemas al usar palabras al hablar o escribir.
7- Pérdida de interés a actividades sociales.
8- Cambios repentinos de humor y personalidad.
9- Disminución o falta de criterio.
10- Dificultad al recordar eventos o conversaciones.

Realidad

— Atención oportuna
El reconocimiento temprano de los síntomas permite una aproximación oportuna y abordaje para garantizar mejor calidad de vida y mayor tiempo de autonomía de los pacientes.

*Por Marcia Castillo