¿Y será verdad?

¿Y será verdad?

¿Y será verdad?

Ha ocurrido muchas veces, pero cuesta mucho creerlo o pensar que los legisladores no aprenden de los errores. En medio del debate sobre el contrato para el fideicomiso de Punta Catalina, ha salido a relucir que algunos diputados solo se dedicaron a levantar las manos sin saber nadie del proyecto que se presentaba y ahora es objeto de un conflicto a escala nacional.

De ahí que muchos diputados se resisten a emitir opiniones porque desconocen el proyecto que aprobaron y que ahora el presidente Luis Abinader ha pedido al Senado que lo deje sobre la mesa hasta tanto el Consejo Económico y Social se encargue de su beatificación con el diálogo.

Virtud de escuchar
El presidente Abinader se ha anotado un punto al someter a un diálogo el contrato para el fideicomiso de Punta Catalina ya que, tal como dijo el porpio presidente en su alocución, esa obra desde su origen ha estado llena de cuestionamientos.

El contrato para el fideicomiso fue aprobado por la Cámara de Diputados, sin embargo será retirado del Senado para que en el seno del Consejo Económico y Social se discuta y se mejoren muchos aspectos que salieron a relucir en el debate previo.

Un punto relevante que se debe tener medido antes de tomar cualquier decisión con relación a la forma de manejar esa planta es saber con certeza cuánto le costó al Estado dominicano y cuánto cuesta en realidad la planta. Aunque parezcan dos asuntos similares son muy diferentes y se necesita conocer ambos datos. Mientras tanto, Punta Catalina sigue aportando energía.



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