Desde que se dio a conocer la información de la salida del aire del programa Ha llegado hora con Feliz Vinicio Lora, de Telecentro, me niego a creer que fue por represalia a un comentario realizado por el colega Jorge Ramos .
Y vaya que estoy en creer que los motivos vienen por ahí, porque observando algunos programas de ese mismo canal veo que pocos tienen comerciales y que muchos siguen ahí no se por cuál motivo.
Y menciono esto de las pautas porque se llegó a decir que el espacio no tenía facturación y que esto motivó que lo sacaran de su programación.
De ser así, creo firmemente que la dirección de Telecentro no actuó en la justa dimensión y está ayudando a que lo que se había erradicado de los medios de comunicación aparezca de la noche a la mañana. Y más ahora con la revolución que han desatado los blogs y el Twitter, donde las cosas se sueltan tal cual se piensan. Muy mal por ellos, de ser ciertas estas denuncias, sacar a dos profesionales de la comunicación de un espacio que más que una propuesta televisiva era ya algo tradicional para el televidente.
Así no, de sacar a Feliz y a Jorge tendrían que dejar vacío a Telecentro, porque allí hay muchos programas que su facturación no es la mejor. Me uno a ellos y les doy todo mi respaldo y los apoyo en este proceso en donde la injusticia volvió prevalecer.
Y lo que no es válido es que Lora viene batallando con la no salida de su programa con la misma intensidad que batalla para recuperar su salud. Hace más de un año que el anuncio de bajarle el horario, de sacarlo del aire, lo tenían en una intranquilidad que solo conocíamos sus amigos más cercanos.
El Gobierno debe tomar carta en este asunto y hacer que a Feliz Vinicio Lora se le devuelva su espacio. Vamos a ser justos, por Dios.
