No es un secreto, al contrario, algo conocido por todos, que una gran parte de la matrícula de la Policía Nacional presta servicios a particulares y allegados a las autoridades de turno.
Esto ocurre mientras existe un temor generalizado en la población por el auge de la criminalidad y la delincuencia, pero el jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, atribuye este fenómeno a un asunto de percepción.
Sin embargo, cada día se registran pérdidas de vida de ciudadanos, casi siempre envueltos en asaltos y robos.
No se puede esconder que prevalece la inseguridad en las calles, cuando se pide una mayor efectividad en la vigilancia y el patrullaje.