Es oficial: después de años de estudios, la carne fue incluida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su lista de agentes que pueden causar cáncer.
La organización colocó a las carnes procesadas en la primera de las cinco categorías en las que agrupa a los posibles agentes cancerígenos, junto al tabaco y el asbesto.
Y las otras carnes rojas fueron colocadas en la segunda categoría –»sustancias probablemente cancerígenas»– pues, según la organización, la evidencia de su vínculo con la enfermedad «todavía es limitada».
«La carne procesada, como la tocineta y el jamón, sí causan cáncer», aseguró sin embargo el organismo, que estimó que consumir 50 gramos de carne procesada aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer colorectal en un 18%.
Pero el riesgo original es bastante pequeño, lo que significa que incluso con ese aumento se trata de un riesgo menor, para nada comparable, por ejemplo, al del humo del tabaco.
«Estamos diciendo claramente qué es un cancerígeno de grupo uno, sabemos que están causando cáncer», explicó el doctor Kurt Straif, de la OMS.
«Pero los riesgos son claramente menores que con otros cancerígenos conocidos», agregó.
Según datos de Cancer Research UK, por ejemplo, mientras el 21% de los casos de cáncer de colon son atribuibles a las carnes rojas o procesadas, el 86% de los casos de cáncer de pulmón son atribuibles al tabaco.
Y, en Reino Unido, el tabaco causa el 19% de todos los casos de cáncer, mientras que solamente un 3% es atribuible a la carne.
Además, como destacó en su informe la organización, la carne tiene un alto valor nutricional, siendo rica en hierro, zinc y vitamina B12.
Lo que seguramente explica por qué los expertos no están recomendando renunciar completamente a las carnes procesadas, sino consumirlas con moderación.
El riesgo de la carne procesada
La carne procesada incluye la tocineta, las salchichas, salamis y jamones, y cualquier carne que haya sido ahumada, curada o a la que se le ha agregado sal o preservantes.
Son estos aditivos y este procesamiento los que aumentan el riesgo de cáncer.
Y cocinar la carne a altas temperaturas, como por ejemplo en barbacoa, también puede generar sustancias carcinógenas.
De hecho, según estimados, unas 34.000 muertes por cáncer cada año pueden deberse a alto consumo de carnes procesadas.
Pero la OMS aclaró que la inclusión de las carnes procesadas entre los cancerígenos de categoría uno no significa que comerse un sándwich de tocineta sea tan peligroso como fumar.
«Para un individuo, el riesgo de desarrollar cáncer de colon debido a su consumo de carne procesada es aún pequeño, pero es un riesgo que aumenta mientras más carne se consuma», explicó el doctor Straif.
Y la doctora británica Jill Jenkins dijo a la BBC que no piensa recomendar a sus pacientes abstenerse de comer carne, aunque recomendó cautela con el consumo de carne procesada.
«Ciertamente pienso que hay que mantener bajo el consumo de carne procesada, todo con moderación», dijo Jenkins a la BBC.
«Lo que hay que saber es que si uno consume hamburguesas, salchichas y tocineta todos los días, entonces sí está en riesgo, pero si tú consumes salchichas ricas en proteínas y hechas con buena carne una vez cada 15 días, yo personalmente no considero que hay ningún riesgo», aseguró.
Alto valor nutritivo
Según la OMS, la evidencia también apunta a que el consumo de 100 gramos de carne roja por día aumenta el riesgo de cáncer en 18%.
Pero la organización reconoció que, por el momento, esta evidencia es limitada.
Y algunos expertos reaccionaron con cautela al informe de la OMS.
La organización británica Panel de Asesoría sobre el consumo de Carne, por ejemplo, dijo este lunes que «ningún alimento te da cáncer».
Y, para apoyar su punto, señaló que algunos estudios muestran que las tasas de incidencia de cáncer entre vegetarianos y consumidores de carne son similares.
«La prioridad principal para prevenir el cáncer continúa siendo parar de fumar, mantener un peso corporal normal y evitar un alto consumo de alcohol», señaló el profesor Robert Pickard, miembro de este organismo.
Aunque el profesor Tim Key, del Centro Británico de Investigación sobre el Cáncer y la Universidad de Oxford, insistió en que los grandes consumidores de carnes rojas y procesadas les convendría consumirla con mayor moderación.
«Un sándwich de tocineta de vez en cuando no va a causar mayores problemas, pero una dieta saludable siempre es un asunto de moderación», recordó.