SAN PEDRO DE MACORÍS.- Wirfin Obispo ha vuelto a ser la “tranca” de lanzador que habitualmente ha sido para las Estrellas y el resultado ha sido: para él, volver a ser el mejor cerrador de la Liga Dominicana para el equipo, el primer lugar del torneo.
Obispo había prometido, según sus propias palabras, enderezar sus lanzamientos, porque estaban “un poco regados” alrededor de la zona de strike. Y afirmó entonces que la solución vendría con el trabajo frecuente.
El estelar relevista aumentó su ritmo de trabajo la semana pasada, salvó un juego cada vez en días seguidos (martes y miércoles), volvió a ponerse la capa de bomberos, rescató una victoria más el sábado, y con tres juegos salvados se hizo acreedor de la elección como Lanzador de la Semana en la liga, el lunes de esta semana.
“Soy la clase de lanzador que si trabajo con frecuencia, mi brazo entra en ritmo. Funciona mejor”, explicó Obispo, quien el martes pasado se convirtió en el séptimo relevista de 50 o más juegos salvados en el béisbol profesional dominicano.
“Primero, las gracias a Dios por permitirme salvar tantos juegos en esta liga, y para mi equipo (Estrellas). Es algo de lo que me siento orgulloso, un gran honor para mí”, señaló el veloz tirador, quien con sus rescates de la semana pasada llegó a 52 de por vida.
Con esos tres salvamentos más recientes, el nativo de San Pedro de Macorís llegó a cinco rescates en la temporada, líder del torneo.
En cada uno de ellos tiró una entrada en blanco, sin permitir imparable. Sumó cinco ponches y concedió dos bases por bolas.
“Vamos a confiar en Dios, para que todo siga así”, manifestó Obispo, quien en 2020-2021 tuvo una campaña bajo par, después de una espectacular actuación en la temporada anterior (2019-2020), la cual ha sido catalogada entre las más dominantes para un cerrador en el béisbol dominicano.
En esa contienda 2019-2020, el derecho tuvo 8 juegos salvados, 0.72 como promedio de carreras limpias permitidas, un WHIP de 1.04, con 39 ponches en 25 entradas, en las cuales solo le pegaron 13 incogibles, acompañados de 13 bases por bolas.
Su promedio de carreras limpias permitidas subió a 3.48 en la justa 2020-2021 y su WHIP a 1.35, con 5 juegos salvados, en 10 partidos lanzados, en una serie regular acortada a 30 desafíos para cada club, en lugar de los ya acostumbrados 50, y eso por la pandemia del Covid-19.
Por la misma razón, la serie regular de esta vez ha sido programada en 40 juegos para cada equipo; y cuando han transcurrido 15 desafíos, ya Obispo ha cerrado exitosamente 5 de ellos, con victorias para las Estrellas.
Así, el veterano lanzador ha vuelto a ser la tranca que cierra la puerta de la victoria a los rivales de las Estrellas.