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Warriors, la dinastía que se niega a desaparecer en la NBA

Agencias Por Agencias

El pasado 6 de febrero, los Golden State Warriors perdieron ante Los Angeles Lakers y tuvieron récord por debajo de .500: 25-26, para caer a la décima posición en la Conferencia del Oeste, la última que da acceso al play-in, por lo que los fantasmas de la temporada anterior reaparecieron, porque en ese mismo puesto fueron eliminados por los Sacramento Kings.

Era una pesadilla para un equipo que, tras haber perdido a Klay Thompson en el verano, había comenzado con un 12-3 en la cima del sector, de la mano de Stephen CurryDraymond Green y un grupo de jóvenes que soñaba con revivir las glorias de hace apenas un par de años.

Sin embargo, la realidad los alcanzó y esa marca se transformó en un 15-15 el 27 de diciembre, para empezar a navegar en la mediocridad y plantear la duda si una de las épocas más ganadoras en la historia de la Liga había llegado a su fin con la separación de los Splash Brothers.

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No obstante, ese mismo 6 de febrero, la directiva decidió apostar en grande, hacer un último intento por revivir en la campaña, el gerente general Mike Dunleavy ofreció una salida para terminar con la telenovela de Jimmy Butler en Miami y de paso, conseguir un veterano que también sabe cómo ganar.

En la negociación, Golden State perdió a Dennis Schroder, a quien había firmado el 15 de diciembre, también a Andrew Wiggins, una de las claves para el título de 2022, además de actores de reparto como Kyle Anderson o Lindy Waters, y un par de selecciones colegiales.

El movimiento rindió frutos, tras el fin de semana de las estrellas, que se celebró precisamente en la Bahía, el equipo de Steve Kerr pasó de un registro de 28-27 a uno de 47-33 y escaló en el Oeste, desde ese riesgo de quedar fuera del play-in hasta enfilarse a los playoffs, como una amenaza real para el resto de la Asociación.

Es la enésima reinvención de una franquicia que se niega a perder su estatus en la élite y que lo ha hecho con la habitual tranquilidad de Kerr porque entre el quinteto titular de aquel 6 de febrero y el que enfrentó a Rockets el 6 de abril, un par de meses después, sólo hubo dos novedades: la de Butler por Buddy Hield y la de Moses Moody por Quinten Post.

Lo que parecía ser el declive de una dinastía se transforma ahora en una preocupación para el resto de cara a la definición, porque Oklahoma City Thunder o Houston Rockets, que encabezan el Oeste, no tienen la experiencia de estos Warriors, mientras que Los Angeles Lakers o Denver Nuggets saben que en una serie larga controlar a Stephen Curry y Jimmy Butler y evitar la defensiva de Dryamond Green no será sencillo.

Una de las claves de la recuperación de Golden State ha sido la fórmula de siempre, la de los triples, porque a pesar de perder a Thompson ha mejorado el acierto en los tiros de larga distancia en cada juego, de 14.8 en 2023-24 a 15.4 esta temporada, con Curry en su promedio habitual de 4.5, pero con la ayuda de Hield, Post, Moody y Brandin Podziemski, para no bajar el ritmo.

Aunque no están entre las mejores ofensivas de la Liga (17ma con 113.9 puntos) este ajuste los ha llevado a mejorar del otro lado, con la octava mejor defensiva, que permite 110.6 unidades cada duelo, una gran diferencia respecto a los 115.2 del 2023-24, gracias al trabajo habitual de Green, pero también a la suma de Butler, que colabora en ese renglón.

El recién llegado de Miami no ha modificado demasiado sus estadísticas, tras los primeros 25 juegos del año con el Heat registraba 17 puntos, 4.8 asistencias y 5.2 rebotes por encuentro, pero tras 28 partidos en California sumaba 17.3, 5.8 y 5.7, respectivamente, pero se adaptó de inmediato a lo que exige su nuevo uniforme.

Su llegada, además, ha potenciado a Curry, quien tuvo 37 tantos aquel 6 de febrero ante Lakers, pero después ha tenido actuaciones de 56 el 27 de ese mismo mes ante Orlando, de 40 ante Brooklyn el 6 de marzo y de 52 ante Memphis para iniciar abril (días después de haber cumplido 37), al enfrentar menos dobles marcas.

Pero más allá, de Butler, Curry y Green, los jóvenes de Golden State también han dado un paso al frente, Moody, de 22 años ya es titular y ha mejorado al ataque, Jonathan Kuminga, de la misma edad aporta 15.6 unidades y el novato Post también consigue minutos gracias a su defensiva.

Aunque nadie ha crecido más desde febrero que Podziemski, que se quedó con el lugar de guardia junto a Curry y que en su segundo año ha mejorado sus anotaciones (de 9.2 a 11.5), después de sumarse a los titulares al coincidir con el arribo de Butler al vestidor.

“Brandin es el mayor beneficiado del cambio por Jimmy, tienen una gran conexión, Jimmy hace mejores a todos, pero sobre todo lo ha hecho con él, Brandin está jugando con la confianza que llega al tener más de 30 minutos cada noche en tu segundo año en la Liga”, dijo Kerr tras una actuación de 28 puntos de Podziemski en la victoria ante Lakers el 3 de abril.

Las otras reinvenciones de Warriors

Desde que los Warriors reclamaron el trono en 2014-15 han encontrado la forma de hacer los ajustes necesarios para mantener el protagonismo, con movimientos que hicieron la diferencia, como esperan que ocurra con Butler para conseguir el quinto campeonato en una década.

Tras el título de 2014-15, en el que Andre Iguodala dejó su puesto en la banca para ser titular y ser el Más Valioso al vencer a los Cavaliers en las Finales, los Warriors sufrieron la venganza de Cleveland, que estaba abajo 1-3 en la instancia decisiva de la NBA, pero encontró la forma de quedarse con el anillo.

Durante esa pretemporada de 2016, firmaron a Kevin Durant como agente libre, por dos años y 54.3 millones de dólares, para contar con otra arma, aunque eso significó el adiós de Harrison Barnes y ganarse la antipatía del resto de la Asociación por atraer a una pieza de uno de sus rivales en el Oeste, el Oklahoma City Thunder.

Con KD ganaron dos cetros consecutivos, ambos a Cavs y todavía tuvieron un viaje a las Finales de 2019, en las que cayeron ante Toronto Raptors, después de sufrir las lesiones de Durant y de Thompson durante esa serie; con la partida de Kevin rumbo a Nets, llegaron un par de campañas sin playoffs en la Bahía.

Para la 2021-22 tuvieron al fin de vuelta a Klay Thompson, después de una ausencia de 31 meses y eso liberó a un equipo que había sumado a Wiggins en febrero de 2020 (en 2022 fue All-Star) y que había reclutado en el Draft a Kuminga y a Moody, todo para derrotar en las Finales a los Boston Celtics.

Para la 2023-24 perdieron a Iguodala, quien se retiró y consiguieron a Chris Paul en un canje por Jordan Poole, con Washington, aunque el veterano movedor no funcionó y los Warriors se quedaron sin postemporada; mientras que en este verano se fue Thompson, en diciembre llegó Schröder y en febrero se marchó para la llegada de Butler.

El aterrizaje de Jimmy es el último gran movimiento de los Warriors, que se niegan a dejar de pelear por el título en la NBA, que no tienen miedo de hacer grandes cambios porque saben que el momento de la reconstrucción comenzará hasta que Curry y Green se vayan, mientras tanto son una amenaza para el resto.

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