WASHINGTON.– La cadena minorista estadounidense Walmart, la mayor de Estados Unidos, anunció ayer que dejará de vender munición para armas cortas tras los últimos tiroteos, como el que dejó 22 de muertos en uno de sus grandes almacenes en El Paso (Texas), e instó al Congreso a restringir el acceso a las armas.
La cadena comercial pondrá fin a las ventas de este tipo de munición una vez acabe con su inventario actual. No venderá más revólveres en Alaska, estado donde todavía lo hace.