Santiago.-El género de la Música Típica no está exento de que algunos exponentes recurran al doble sentido, morbosidad y hasta vulgaridad, para lograr posicionarse en el mercado internacional que demanda de ese tipo de contenido, aseguran estudiosos y merengueros.
La incidencia en el ritmo criollo es notable en los últimos años de jóvenes, que han aportado sus colores melódicos, sin embargo, otros influenciado por composiciones foráneas, lo adaptan para lograr proyección, incidencia y monetizar sus cuentas sociales, sostienen un grupo de consultados por EL DÍA.
Los protagonistas de la vulgaridad en este género musical son La Inquieta Típica, El Rubio Acordeón, Nelly Swing, Jeyson Guzmán, Sofía la Voz Típica, entre otros, con canciones que hasta el título de estos es difícil escribir.
“La falta de originalidad se hace costumbre en nuestra música.
Ya son una práctica usual los fusilamientos de los temas extranjeros en la bachata, salsa y el merengue de orquesta. No solamente en la música típica. Este último el doble sentido vulgar tiene acogida, algo de lamentar”, afirma Américo Mejía Lama, investigador y compositor.
Para el también director del portal Los Archivos de Américo Mejía, una cosa es grabar merengues de temas dominicanos y en ocasiones cambiar sus letras y oras muy diferente adaptar-fusilar- ritmos extranjeros y ponerle merengue; “siempre habrá quienes justifiquen lo uno y lo otro, ambos reprobables. Ambas carecen de originalidad”, sostiene el autor de merengues típicos.
En el caso del prolífico compositor y legendario músico tamborero Juan Robles “El Viejo Puro”, expresa que le avergüenza lo que está pasando con algunos muchachos que se han pasado de la raya, con los merengues que se difunden en la actualidad en las distintas plataformas digitales.
El músico confiesa que como autor de letras del “perico ripiao”, ha utilizado el doble sentido; pero sin llegar a la vulgaridad; “siempre se ha hecho de manera indirectamente, no como ahora que es directo.
Estoy cien por ciento en contra de lo que están grabando los jóvenes y algunos que no son tan jóvenes. Son temas prosaicos como decíamos en el campo”, recalcó el compositor e investigador del género.
Los merengues de contenido controversial, también están acompañado de videoclips, para transmitir desde las imágenes sus propuestas, indican algunos de los entrevistados.
Para los directores de las Escuelas de Música Típica Perico Ripiao Martínez y de la Ñico Lora, Ramón Martínez y Lupe Valerio, les preocupa que algunos jóvenes merengueros graben ese tipo de temas vulgares, al tiempo de reconocer que el merengue siempre ha tenido su jocosidad.
“Es una mala idea contaminar el género típico como el morbo, porque es pasajero pero la calidad de las buenas letras es para siempre, por eso la bachata está donde está, porque se han dedicado a grabar temas con sentido y sentimiento”, adujo el músico y director de la Escuela Mariano Hernández, el Potro.
A juicio del saxofonista José el Calvo, le están haciendo un daño terrible al merengue, por falta de recursos musicales y de composiciones.
Mano dura
—1— Censura
En los 70 y en los 80 y 90 la Comisión de Espectáculos Públicos llegó a prohibir varios temas que atentaban con la identidad del ritmo.
—2— Raffy Díaz
Para el merenguero lo bonito y lo sutil permanece con el tiempo, en tanto lo vulgar sólo dura seis meses y luego se quedan olvidados.
*Por Fior D`Aliza Taveras