Los cineastas Fernando Henríquez y Sebastián Romero están trabajando en un documental titulado «Volando Bajito», que revela la intensa y controversial subcultura de las carreras clandestinas de motocicletas en República Dominicana. Esta producción cuenta con la participación de destacados pilotos, mecánicos, aficionados y patrocinadores de la escena racing local.
República Dominicana es el país con la mayor tasa de muertes por accidentes de tránsito en el mundo, y más del 60% de estos accidentes involucran motocicletas. Las áreas con mayor índice de accidentes coinciden con aquellas donde las carreras clandestinas de motocicletas son más comunes; Santo Domingo, Santiago, La Vega, San Cristobal y La Altagracia. Según el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, durante 2023 atendieron a un total de 11,062 personas como consecuencia de accidentes de tránsito. De estos casos, el 94% ocurrieron en motocicletas.
«Nuestro objetivo es mostrar una visión integral de este fenómeno,» afirmó Sebastián Romero, productor general del documental. «Queremos destacar las historias humanas detrás de las estadísticas y explorar las motivaciones de estos jóvenes apasionados por la velocidad.»
Uno de los aspectos más sorprendentes del documental es la habilidad de los mecánicos empíricos que, sin educación formal, logran modificar motocicletas baratas para alcanzar velocidades de hasta 170 km por hora. «La destreza y el ingenio de estos mecánicos es impresionante y sus motocicletas no tienen nada que envidiar a las de alta competición» comentó Fernando Henríquez, director de «Volando Bajito».
Los participantes de esta comunidad racing expresan su deseo de contar con pistas seguras y organizadas para sus carreras, lo que reduciría significativamente los riesgos y evitaría conflictos con las autoridades. Incluso, lideres de esta subcultura han empezado a regular estas carreras, prohibiendo malas prácticas como hacer rebases por cortes, lo que según ellos, causaba la mayor cantidad de accidentes en el pasado. «Nosotros vemos esto como un deporte extremo y buscamos un espacio seguro para practicarlo,» comentó uno de los pilotos participantes.
Fernando Henríquez subrayó la necesidad de encontrar soluciones viables a esta problemática. «No podemos ignorar esta situación. Es fundamental llegar a un consenso que permita a estos jóvenes seguir con su pasión de manera segura.»
La industria de las carreras clandestinas podría seguir un camino similar al de NASCAR, que comenzó en la clandestinidad y hoy en día genera alrededor de 1.8 billones de dólares anuales.
El Ministerio de Obras Públicas ha declarado a la Agencia Francesa F que el país gasta un 2.5% del PIB en las consecuencias materiales de accidentes de tránsito, equivalente a 3 mil millones de dólares. En estos tiempos en que se está considerando una reforma fiscal con el objetivo de rescatar un 3% del PIB, el Estado debe tomar en cuenta esta situación.
«Volando Bajito» busca no solo documentar las carreras, sino también iniciar un diálogo sobre cómo integrar esta subcultura en un marco de seguridad y legalidad. «En estos jóvenes vemos más que una estadística de muertes por accidentes de tránsito, pues en ellos hay talento, pasión y ganas de formalizar un deporte. Las carreras no van a parar. Nuestra misión es encontrar un equilibrio entre la pasión de estos jóvenes y la seguridad pública. « agregó Henríquez.
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