Moscú.- Varias “fuerzas extranjeras reclutan y entrenan mercenarios con miras a realizar actos de sabotaje en Crimea, península ucraniana anexada por Rusia, afirmó ayer el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Es evidente que hay riesgos de que fuerzas extranjeras desestabilicen la península de una u otra manera”, declaró el jefe de Estado ruso en una reunión sobre la seguridad regional en Sebastopol, donde se estaciona la Flota rusa del mar Negro.
“En algunas capitales se habla de ello abiertamente. Mencionan la necesidad de llevar a cabo acciones subversivas, actos de sabotaje para hacer propaganda radical”, añadió Putin, sin dar más precisiones.
El presidente ruso también advirtió contra tentativas de esas fuerzas extranjeras para que se utilice “la carta nacionalista” o se manipule a la opinión pública en Crimea, aprovechándose de los eventuales fracasos de las autoridades locales. La visita de Putin a Crimea ocurre al mismo tiempo que la fiscalía rusa pidió 23 años de cárcel contra el realizador ucraniano Oleg Sentsov, opositor a la anexión de Crimea por Moscú y acusado de “terrorismo”. Putin realiza su tercera visita a Crimea desde la anexión de la península, en marzo de 2014.
En tanto, la OTAN mostró ayer su “profunda preocupación” por el aumento de la violencia en el este de Ucrania, ante lo que pidió a todas las partes que reduzcan la tensión, y recalcó la “responsabilidad especial” de Rusia a la hora de lograr pacificar la región.
“Hoy, los aliados de la OTAN han discutido la situación en el este de Ucrania. Los aliados expresan su profunda preocupación por la reciente y aguda escalada de la violencia”, indicó un portavoz de la organización.
Los aliados, añadió, recalcan la “necesidad de que todas las partes reduzcan las tensiones y actúen con moderación” y subrayan la importancia de centrarse en la “consecución de una solución a través de medios diplomáticos”, en concreto los acuerdos de Minsk.