Lo primero que hay que tener en cuenta es, que cada miembro de la pareja viene de una familia en la que probablemente los estilos de vida, las normas y valores son diferentes. Por mucho tiempo de relación viviendo por separado, al estar bajo el mismo techo, todo cambia.
Los primeros tiempos son de adaptación en base a los descubrimientos que hacemos diariamente de la otra persona, por lo que el respeto, consideración y amabilidad son vitales, así como no criticar ni juzgar.
En los primeros tiempos hay mucho que hacer y acordar, por lo que la comunicación es vital, una comunicación siempre asertiva, en la que decimos lo que necesitamos decir directa y claramente sin ofender o hacer sentir mal al otro.
Esto es cuidar la relación, respetando la autonomía y necesidades de la pareja, discutiendo todo para llegar a un consenso siempre respetando los acuerdos y tomando decisiones juntos que permitirá que crezca la unión de pareja.
La compatibilidad se busca y se trabaja, mas, no se tiene que ser compatible en todo, solo aprender a desarrollar habilidades que les permitan resolver las situaciones en el marco de la responsabilidad y la armonía.
Son una pareja, más, deben saber que cada uno es responsable por si solo de sus necesidades básicas emocionales, físicas y generales, de modo quelas exigencias y quejas porque uno satisfaga las demandas del otro, están de más. Adaptarse sin perder su identidad, es una de las claves para mantener una relación sana y duradera.