Santo Domingo.- Entorno de escuelas lucen completamente desolados ante la ausencia de las clases presenciales, en comparación con años anteriores, donde los alrededores se mantenían poblados de vendedores que ofrecían a los estudiantes diversos productos.

Dentro de las ofertas que se podían encontrar en los pequeños puestos estaban la venta de comida chatarra, jugos, helados, materiales escolares, juguetes, entre otras cosas.

Actualmente permanecen en escasas escuelas algunos vendedores de comida, que han debido cambiar la venta de papitas y galletas a frituras y comida pesada para mantener su actividad en el área; dejando en claro que las ganancias han disminuido significativamente en relación a la presencia de estudiantes en los planteles.

Por: Lisbeth Báez