La violencia de género es un tipo de violencia que puede ser física, psicológica, institucional o sexual ejercida contra alguna persona sobre la base de su género, orientación sexual o identidad sexual.

La violencia intrafamiliar es también llamada doméstica y es ejercida en el núcleo familiar. Se refiere a actos violentos que perpetúa un miembro de la familia a otro. Va desde amenazas y hostigamiento hasta el empleo de la fuerza física.

Comprende además de la violencia de género, el maltrato infantil, la violencia filioparental, el abuso de ancianos, la violencia económica o patrimonial y la violencia hacia los animales.

Existe un perfil de las personas que van a ejercer violencia de género o intrafamiliar, en el cual se destacan ciertas características.

Ya que su objetivo es controlar, dominar, someter y manipular; es importante alertarse cuando alguien quiere controlar tus pasos y con quién los das, si te intimida, demuestra celos incontrolables, pretende aislarte de familiares y amigos, siempre te culpa de los problemas que se presentan en la relación de pareja o en la familia, te insulta y luego pide perdón.

La violencia de género y la intrafamiliar comienzan muy sutil y va incrementándose en el paso del tiempo presentando unas características especiales.

Existe el ciclo de la violencia, en el cual se presentan etapas: acumulación de tensiones, explosión o agresión, arrepentimiento y luna de miel. Terminada la última etapa, vuelve a la primera, haciéndose cada vez más frecuente este círculo vicioso hasta detonar en una situación sin retorno.