Washington.-Los paralelos entre la recuperación de los New England Patriots de un déficit de 25 puntos antes de derrotar a los Atlanta Falcons en el Super Bowl LI el domingo y la de los Cleveland Cavaliers, que vinieron de una desventaja de 3-1 en las finales de la NBA sólo para superar a los Golden State Warriors en el Juego 7 no fue pasada por alto por en el entrenador de los Cavs, Tyronn Lue.

“Sigue creyendo”, dijo Lue ayer por la mañana antes de la práctica de tiros de su equipo en preparación para su partido contra los Washington Wizards. “Con los Patriots y nuestro equipo, tenemos grandes jugadores. Cuando tienes a LeBron James en tu equipo, Kyrie [Irving], que es genial y luego tienes a un Tom Brady y uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos en todos los deportes [Bill Belichick], tienes que tener esa creencia. Y cuando tienes a alguien con todo el deseo, es difícil de superar y eso es lo que hicieron anoche”.

Pronóssticos

Lue dijo a los reporteros el sábado que seleccionaba a los Pats por su relación con Belichick, a quien conoció cuando era entrenador asistente en el personal de Doc Rivers con los Boston Celtics.

Los Cavs se convirtieron en el primer equipo en la historia de la liga que se recuperó de una desventaja de 3-1 con un título en la línea, al hacerlo la temporada pasada contra un equipo de Warriors que estableció el récord de victorias en la temporada regular por 73-9.

“El juego no termina hasta que termina”, dijo James cuando le preguntaron sobre la victoria de Nueva Inglaterra.
“Tienes que jugar el juego, y como un fan viendo el juego se ven los altibajos.

Pero, tú ves que el moméntum comenzó a cambiar un poco cuando fueron capaces de obtener la primera anotación, por lo que nunca los descarté”. ¿Qué vincula el rendimiento de los Cavs con los Pats, según James?. Es sólo perseverancia”, dijo.

“Es todo. Como dije, juegas al juego hasta el final, sigue el plan de juego y verás cómo termina”..

El juego del domingo terminó con Brady lanzando para un récord del Super Bowl de 466 yardas, ganando el premio de Jugador Más Valioso del Super Bowl por cuarta ocasión, un récord, y su quinto anillo de campeonato.