SANTO DOMINGO.-Los restos del productor musical y cantante Víctor Waill serán velados hoy en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, quien fue encontrado muerto esta mañana en su residencia del ensanche Luperón por Jorge luis Báez.
Luego serán llevados a su pueblo natal Baní, donde se les dará cristiana sepultura.
“Esto me ha impactado, Víctor está muerto, realmente no sé ni qué decir. Lo encontré muerto en su cama”, dijo sorprendido y acongojado Jorge Luis.
Mientras que el médico legista que examinó el cuerpo del artista de 67 años informó que todos los indicios que presenta el cadáver corresponden a una muerte natural.
Al terminar el levantamiento, pasada la 1:00 de la tarde, el doctor Fidencio Pérez Ogando dijo que los restos serían traslados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para establecer la causa precisa del deceso.
Con Wilfrido
La entrada de Víctor Waill a Los Beduinos dependió de un sí que, tras Wilfrido hacer la propuesta, debió dar de inmediato el vocalista. La historia es que en 1974 el joven artista pertenecía a Sabotaje, un grupo regional de Baní con un solo tema: “Enriquillo”, grabado ese año en los estudios de Karen Records, propiedad de Bienvenido Rodríguez.
Allí coincidieron el vocalista de Sabotaje, ocupado en la producción de un segundo tema, y Wilfrido Vargas, que era artista de Karen y estaba grabando una canción.
En un receso, luego de escucharlo, el líder de Los Beduinos le preguntó si le gustaría entrar a su orquesta.
Esa propuesta Waill la pensó por un instante y dijo para sus adentros: “es ahora o nunca”. Un sí coronaría su sueño, que también era la ilusión de cualquier músico o cantante de un pueblo.
Wilfrido le estaba poniendo en bandeja de plata ese sueño: iba a trabajar con una orquesta de la ciudad capital, donde tendría un futuro asegurado.
Los miembros de Sabotaje le empujaron a tomar la decisión; y aceptó.
Indudablemente, como le dijeron sus compañeros, “ahí tenía su futuro asegurado como artista”.
El nuevo vocalista salió a la calle en 1974, con “Adiós, hoy sobran las palabras”, Una balada que, conjuntamente con Víctor Manuel Pérez (nombre verdadero).
Primeros temas
— Sus éxitos
Para 1975 lanzó el disco que lo llevaría a los escenarios internacionales. Allí estaban “El jarro pichao”, “Charo”, “No me pises los zapatos”, “Amigos míos, me enamoré” y otros temas que ayudaron a la causa, con tres giras a NY.