Santo Domingo.-El condiloma acuminado o verruga genital, es una enfermedad vírica de la piel caracterizada por el crecimiento de una verruga blanda en los genitales o en la región anal.
En los adultos, el trastorno se considera una enfermedad de transmisión sexual (ETS), pero en niños el virus aparece o se transmite con o sin el contacto sexual.
El virus que causa las verrugas genitales se llama virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual, que es tan común que casi todos los hombres y mujeres en algún momento de su vida lo contraen.
Más de 70 tipos
Existen más de 70 tipos diferentes de VPH y muchos no causan problemas, pero algunos causan verrugas en otras partes del cuerpo y no en los genitales, mientras que los tipos 6 y 11 son los más comúnmente vinculados con las verrugas genitales.
De acuerdo a la doctora Sónica Then Reyes, dermatóloga, cosmiatra y cirujana dermatóloga, existen HPV de alto riesgo que son los que se vinculan al cáncer de cérvix como el 16 y 18 y los de bajo riesgo que son los que tienen que ver con las verrugas o condilomas acuminados que aparecen en vulva, pene, ano, boca, como 6 y 11.
La especialista dijo que son más comunes en mujeres que en hombres y se transmiten por contacto sexual, oral genital o anal entre hombre y mujer y homosexuales.
“Son muy alarmantes los casos por condilomas cada vez más frecuentes en adolescentes, existen factores de riesgo como promiscuidad, tener menos 25 años, haber comenzado a tener relaciones sexuales antes de 16 años, estados de inmunosupresión como embarazo, cáncer y a parte de estos factores está la falta de circuncisión en el hombre”, refirió.
La cirujana dermatóloga explica que la prevención consiste básicamente en mantener relaciones sexuales solo con una pareja, uso del condón, que aunque no ofrece protección total reduce riesgo de contraer el virus, el uso de vacunas se recomienda en niños y niñas de 11 y 12 años y mujeres y hombres que no fueron vacunados hasta los 26 años.
Entre los factores de riesgo de las verrugas genitales se incluyen las parejas sexuales múltiples, parejas de desconocidos, mal uso del preservativo, y el inicio temprano de la actividad sexual.
Las parejas con relaciones sexuales con el enfermo necesitan ser examinadas.
En niños, aunque el virus puede transmitirse no sexualmente, la presencia del virus debería despertar sospechas de abuso sexual.