Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Foto de archivo.
CARACAS, Venezuela.- La oposición venezolana busca respaldo de los sindicatos y el empresariado a las protestas que anunciará el próximo lunes para presionar por un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
«Nos hemos encontrado con importantísimos sectores de la sociedad civil venezolana dispuestos a compartir la propuesta que vamos a hacer», declaró este sábado a periodistas Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Representantes de la MUD han sostenido reuniones con sindicatos y patronales, entre otras agrupaciones civiles, a fin de acordar acciones para exigir que el revocatorio se convoque este año, escenario descartado el pasado miércoles por el Poder Electoral.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que la consulta sería realizada «a mediados del primer trimestre de 2017», si se cumple con la recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón) del 26 al 28 de octubre.
En un comunicado, el CNE estableció que el 20% debe ser proporcional por estado, por lo que si una de las 24 entidades estadales del país no alcanza el porcentaje, todo el proceso se invalidaría, lo que la oposición considera ilegal.
«Hay un amplio consenso social para no aceptar disposiciones anticonstitucionales», aseguró Torrealba.
Alegando que los trámites se iniciaron tarde, el chavismo había descartado el referendo en 2016.
«Ahora es un hecho cierto lo que siempre dijimos, que era absolutamente imposible», manifestó el portavoz oficialista Jorge Rodríguez. La MUD aspira a que el referendo se lleve a cabo antes del 10 de enero de 2017. De ser así, si Maduro pierde, habría nuevas elecciones presidenciales.
Si se hace después y el gobernante socialista es revocado, le sustituiría su vicepresidente. «Las organizaciones gremiales, civiles y sindicales vamos a dar la pelea en la calle por los derechos contemplados en la Constitución», dijo a la prensa Víctor Márquez, presidente del gremio docente de la Universidad Central de Venezuela (UCV), principal casa de estudios superiores de esta nación.
«Los deseos de cambio se manifiestan cotidianamente y no se están dando», alertó Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación de Industriales (Conindustria). Venezuela enfrenta una severa crisis por la falta de divisas provocada por el desplome de los precios del crudo, con una escasez de 80% de alimentos y medicinas, según estudios privados, y una inflación que el FMI proyecta en 720% para 2016.