Ya es una práctica común observar conductores desplazarse por cualquier vía o avenida en sus vehículos sin ninguna identificación. Es decir, ninguna placa en su parte trasera como deben exigir las autoridades de tránsito.
También es normal que esos mismos choferes frecuenten con los cristales totalmente entintados, que tampoco podrían ser identificados en caso de un accidente o en una actividad delictiva.