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En Europa y América del Norte, el papel del automóvil como símbolo de status ha perdido fuerza y se han vuelto más populares los SUV y sus primos crossover.
En China y los mercados emergentes, el tiempo cálido, la contaminación y el gusto por las limusinas con chofer han hecho que los autos deportivos sean menos populares entre los clientes acaudalados.
Las ventas mundiales del TT, el SLK y el Z4 de BMW llegaron a un pico máximo de 114,000 unidades en 2007 antes de caer 45 por ciento para 2010, según IHS Automotive. La demanda en China permanece insignificante.
Las ventas mundiales llegarán a unos 72,000 vehículos para fines de la década.
