PRETORIA, Sudáfrica.-Un hombre que vive al lado de la casa donde el atleta Oscar Pistorius hirió fatalmente a su novia declaró el martes acerca de la noche del crimen que escuchó a un hombre pidiendo ayuda a gritos y que llamó a seguridad del complejo de viviendas para pedir ayuda.

Michael Nhlengethwa fue el testigo convocado por el equipo de defensores del competidor olímpico, que sostiene que éste mató a Reeva Steenkamp por error al confundirla con un intruso que había entrado en su casa el 14 de febrero de 2013.

La fiscalía sostiene que Pistorius asesinó intencionalmente a su novia luego de una acalorada discusión. El atleta paralímpico disparó cuatro veces a través de la puerta cerrada del baño con su pistola calibre 9 milímetros, con lo que hirió a la modelo en la cadera, el brazo y la cabeza.

Las revisiones de seguridad en los tribunales donde Pistorius es juzgado fueron alterados el martes por la mañana debido a una protesta por las condiciones de trabajo de los guardias, quienes dejaron sus puestos y se congregaron afuera del edificio.

Algunas personas entraron a la corte sin que revisaran sus bolsas y maletines, además de que se escuchó a Pistorius preguntar si se llevaron a cabo revisiones de seguridad cuando él entró al complejo judicial.

Nhlengethwa, quien vivía al lado de Pistorius, declaró que su esposa lo despertó tras escuchar un disparo y que él no escuchó los tiros.

Agregó que luego escuchó a un hombre llorar y luego pedir ayuda en voz aguda. Nhlengethwa no pudo comprender lo que decía el hombre pero sí distinguió las palabras “no, por favor, no”.

La ventana del dormitorio del vecino se encuentra a unos 25 metros (80 pies) de las puertas del balcón de la recámara de Pistorius, más cerca que las casas de vecinos que fueron llamados a declarar por la defensa, quienes sostienen que oyeron gritar a una mujer la noche del homicidio.

La defensa se esforzó en presentar a Nhlengethwa como un testigo más confiable sobre lo ocurrido esa noche debido a lo cerca que vive de la propiedad de Pistorius.

Un vecino quien dijo haber escuchado los “aterradores gritos” aquella noche vive a unos 170 metros (560 pies) de distancia de la casa de Pistorius.

Nhlengethwa declaró que llamó a los vigilantes del complejo de casas que fuera a su casa Durante la declaración Pistorius estuvo sentado en una banca de madera mirando sin emoción alguna a los testigos.

Nhlengethwa, quien dijo que dirige una compañía de ingeniería local, describió primero cómo Pistorius fue el primer vecino en darle la bienvenida cuando se mudó a ese complejo a fines de 2009.

“Básicamente era un vecino amistoso”, dijo Nhlengethwa. Agregó que también conoció a Steenkamp, precisamente el fin de semana previo a que fuera asesinada, y quedó sorprendido por la calidez de su personalidad.

“Creo que nunca olvidaré ese momento”, dijo. “Ella simplemente abrió los brazos y me abrazó”. ——— Imray informó desde Stellenbosch, Sudáfrica.